Maíllo ha señalado que dicha toma de posesión, en la que Torra no acató la Constitución, fue un "esperpento de principio a fin", aunque ve difícil que se vaya a poder impugnar.
Según ha explicado ha habido varias sentencias del Supremo que hacen "interpretaciones muy laxas de lo que es una toma de posesión", que consideran "más como un acto formal que jurídico", de ahí la dificultad de impugnar la de ayer. Otra cosa es que se pueda plantear "hacerlo mejor" desde el punto de vista legislativo y cambiar la ley para "determinar con claridad" qué se debe hacer y qué no en una toma de posesión.
Un asunto que, ha reconocido, el PP está abierto a estudiar con los demás partidos para abordar una reforma legislativa.
Maíllo ha hecho esta reflexión un día después de la polémica toma de posesión de Torra como presidente de la Generalitat.