El Partido Popular cree haber encontrado la grieta para acabar con el Gobierno en el 'caso Koldo', convertido ya en el 'caso Ábalos' y que los 'populares' están empeñados en elevar a 'caso Sánchez'. A tal fin han llegado unir todas las informaciones de las últimas horas, dibujarlas en un esquema, publicarlas en sus redes sociales y ponerles nombre: "La Trama". La forma de garantizarse el impacto ha sido presentar una querella ante la Audiencia Nacional contra el PSOE por supuesta financiación irregular.
Sin embargo, aunque su portavoz, Borja Sémper, sostiene que sobran las razones, a la vez reconoce que de momento lo único que tienen son recortes de prensa. En declaraciones a los medios, Sémper ha defendido no obstante que "si un empresario va a una sede de un partido político con bolsas llenas de dinero, obviamente a eso apunta a financiación irregular", a pesar de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, sin embargo, no menciona esa posibilidad en ninguna de las 233 páginas de su informe sobre José Luis Ábalos.
Al ser preguntado sobre si el PP tiene más información contrastada que los agentes, el portavoz 'popular' ha esgrimido que "lo que hoy son sospechas se acabarán convirtiendo en evidencias" y que "lo que hoy son evidencias se acabará convirtiendo en información contrastada y acreditada por los tribunales", antes de apostillar: "Nosotros hablaremos y daremos información cuando la tengamos contrastada". Es decir, que ahora mismo no la tienen.
Así las cosas, para el Partido Popular las declaraciones de dos supuestos confidentes del entorno de Víctor de Aldama publicadas en sendos medios digitales son más que suficientes para querellarse contra el PSOE. Dos confidentes que son totalmente anónimos.
"Son informaciones periodísticas y nosotros damos mucha credibilidad a la investigación periodística. Los grandes temas de corrupción en España han surgido porque los periodistas han investigado", ha defendido en este sentido Sémper. Una estrategia que hace meses ya utilizó el pseudosindicato Manos Limpias, que denunció a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, en base a ocho recortes de prensa.
La principal hipótesis a la que se agarran los de Alberto Núñez Feijóo es una información de 'The Objective', que publica que se entregaron 90.000 euros en metálico en la sede de Ferraz a cambio de favores políticos. "Si un empresario entra en una sede de un partido político con bolsas de dinero en metálico, evidentemente suena a financiación ilegal", ha defendido en este sentido Sémper. También sustentan su querella en otra información que refleja 'El Español' de otro confidente anónimo: una supuesta relación de confianza entre Sánchez y Aldama.
Desde el PSOE, entretanto, piden más rigor. "Es lamentable que el PP en vez de hacer una oposición constructiva para este país esté permanentemente utilizando los bulos y la información falsa que publican algunas pseudomedios, ha aseverado este lunes la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, mientras que el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha criticado que la querella del PP "tiene muy poca credibilidad porque es la querella de la hipocresía".
Los socialistas, además, aseguran que el registro de la gente que pasa por la sede de Ferraz se borra regularmente. "La ley orgánica de protección de datos nos obliga, como a cualquier organización, a destruir los registros de entrada de la sede de Ferraz cada mes", ha afirmado en este sentido la portavoz del PSOE, Esther Peña, que insiste en que son un partido limpio.