El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha negado tajantemente que hubiera un exigencia por parte del Gobierno de Nicolás Maduro para la salida del opositor Edmundo González de Venezuela, y ha defendido que es una decisión que ha tomado por "motivos humanitarios". "No las hubiéramos aceptado nunca ni se nos han planteado", ha afirmado el ministro, insistiendo en que no hubo ninguna "negociación política".

Albares ha desmentido al Gobierno venezolano y a las acusaciones del PP al asegurar que no ha habido "contrapartidas" para propiciar la salida del candidato opositor. "Los únicos contactos han sido de tipo operativo", ha asegurado el ministro, en una entrevista con Onda Cero. Así lo ha señalado tras las palabras de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, asegurando que hubo "amplias conversaciones y contactos" con el Gobierno español.

El ministro ha lamentado las "tonterías" que ha escuchado y leído desde este domingo. Por eso, argumenta que los contactos fueron para facilitar que aterrizara en Caracas el avión de la Fuerza Aérea española que trasladó finalmente a España al dirigente opositor y para "garantizar la seguridad" del vehículo que le trasladó desde la residencia del embajador español en la que se encontraba hasta el aeropuerto.

"No ha habido ningún tipo de negociación política entre el Gobierno de España y el Gobierno de Venezuela y no ha habido ninguna contrapartida para que Edmundo González pudiera salir... Si alguien conoce alguna no tiene más que decirlo", ha desafiado. El jefe de la diplomacia ha indicado que no se les han planteado contrapartidas pero en todo caso el Gobierno no las habría aceptado "nunca": "Absolutamente, ni las hubiéramos aceptado ni se nos han planteado".

"No vamos a reconocer la victoria de Maduro"

"La posición de España sigue siendo la misma con Edmundo González en Caracas o en Madrid, no vamos a reconocer la supuesta victoria de Nicolás Maduro, queremos que se entreguen las actas, una línea roja absoluta para nosotros y que nos ha guiado para conceder asilo es proteger los derechos políticos e integridad física" de los líderes políticos, ha puntualizado.

Además, ha explicado que la "única conversación" que ha mantenido él en esta gestión fue para hablar con el candidato opositor y confirmar lo que ya le habían trasladado desde la Embajada española, que este quería trasladarse a España. Incluso, indica, trasladó a Edmundo González que "podía seguir en la residencia del embajador español tanto como quisiera", como ya ocurrió en el pasado con el también opositor Leopoldo López, que tras más de un año se trasladó finalmente a España.

"Está mejor en España que en la residencia de la Embajada o en una cárcel", ha asegurado el ministro, señalando que aquí tendrá "libertad de expresión" para seguir con su labor de oposición. "Quiero trasladarlo: el Gobierno nunca le va a cerrar la puerta a un hermano latinoamericano que lo necesite", ha incidido, añadiendo que tiene la "responsabilidad de actuar con inteligencia para proteger a los líderes de la oposición".