¿Ha sido España humillada por Marruecos en esta cumbre? Es la pregunta que el presentador de Al Rojo Vivo, Antonio García Ferreras, ha lanzado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que este viernes ha acudido al programa para valorar los resultados de la reunión bilateral mantenida con Marruecos en las últimas horas. Una reunión marcada por la ausencia del rey Mohamed VI. "En absoluto ha sido humillada. Esta es la cumbre que crea un antes y un después en nuestras relaciones", ha asegurado Albares.
"Era una reunión entre gobiernos encabezados por los jefes de gobierno, y es la cumbre en la que más acuerdos se han firmado, una veintena, en la que más ministros han estado presentes a un lado y al otro de la mesa, y en la que se ha creado un nuevo marco de relación política basada en el respeto mutuo, en la ausencia de acciones unilaterales y en el respeto a los compromisos pactados", ha recitado Albares, que ha asegurado que Sánchez y el monarca marroquí habían hablado previamente por teléfono.
En concreto, según el ministro de Exteriores, "el presidente del Gobierno y el rey Mohamed tuvieron una conversación telefónica pactada previamente para lanzar la reunión de alto nivel". En este sentido, ha añadido: "Nunca en la historia de reuniones de alto nivel, que hace ocho años que no tenían lugar, el rey Mohamed VI se había involucrado tan personalmente como ahora. Y estas reuniones son entre jefes de gobierno, el rey no participa en absoluto en esta cumbre".
"Se que vivimos en el tiempo de las fotos y los tuits, no hemos ido a Marruecos para hacernos fotos, sino para tener resultados en materia económica, migratoria, de lucha contra el yihadismo", ha insistido el titular del Gobierno, asegurando que el Ejecutivo español supo "con bastante antelación" que el rey de Marruecos no estaría en el país esos días: "Evidentemente, hay una cierta discreción y no voy a dar más detalles, pero lo sabíamos con suficiente antelación".
Este miércoles, Pedro Sánchez fue recibido entre honores militares por su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, en Rabat, para abordar un nuevo paquete de acuerdos que beneficie a ambos estados. En ese momento se conocía la ausencia de Mohamed VI, quien invitó a Sánchez a realizar muy pronto una visita oficial a Rabat, según trasladaron fuentes del Ejecutivo, con la intención de "seguir impulsando la relación entre los dos países", pero que sin embargo generó gran controversia al considerarse un desplante a España.