Alberto Rodríguez ha anunciado su adiós a la militancia política después de perder su escaño con la inhabilitación efectuada por la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, que acató la orden emanada del Tribunal Supremo.
Esta inhabilitación dio paso al anuncio de una querella que ha generado una enorme grieta en el Gobierno de coalición y en Unidas Podemos, una querella que puede que, incluso, no llegue a presentarse.
Yolanda Díaz y Alberto Garzón desconocían que fuese a presentarse dicha querella. Es más, según eldiario.es, no lo sabía ni el propio Rodríguez, que no estaba convencido de presentarla, aunque sí confirmó que recurrirá la sentencia del Tribunal Supremo.
La sentencia se remonta a una manifestación de 2014 en la que se le acusa de haber golpeado a un Policía. Ahora habla de una etapa cerrada, aunque no es la primera vez que cierra puertas, como cuando renunció a formar parte de la cúpula de Podemos.
El exsecretario de organización de la formación morada ha protagonizado momentos poca vistos en el Congreso, como su despedida al diputado del PP Alfonso Candón, al que le dijo "una de las cosas más bonitas que se le puede decir a alguien", y es que era "una buena persona".