Alberto Rodríguezha solicitado al Tribunal Supremo que suspenda provisionalmente la ejecución de su sentencia, hasta que se resuelva el incidente de nulidad y el recurso de amparo que tiene previsto interponer ante el Constitucional.
Así se recoge en un escrito al que ha tenido acceso laSexta y en el que la defensa denuncia que "se ha comenzado la ejecución sin dar pie a que el mandante pudiese acudir a los únicos remedios previstos en nuestro ordenamiento frente a sentencias dictadas en única instancia".
En caso de que no se suspenda la sentencia de manera provisional, los abogados -Gonzalo Boye e Isabel Elbal- solicitan que se "inste a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a ejecutar la pena en los mismos términos en que viene establecida en la sentencia sin que pueda realizar ninguna modificación de la pena impuesta".
En este escrito también acusan a Batet de prescindir "total y absolutamente del principio de separación de poderes" y entrar "de lleno en la función jurisdiccional que le corresponde en exclusiva" al tribunal de ejecución, "modificando la parte dispositiva de la sentencia".
Además, señalan que la presidenta de la Mesa ha desoído los argumentos de los letrados sobre su inhabilitación como diputado para "actuar a espaldas de la Mesa del Congreso y dar satisfacción a la petición de Vox".
Y es que, la defensa considera que el fallo no supone la pérdida automática del escaño y que la decisión de Batet es de "mayor intensidad y duración" que lo recogido en la sentencia. "La pena impuesta y la ejecutada ni son lo mismo ni conllevan la misma lesividad", agregan al respecto.
Alberto Rodríguez fue condenó un mes y quince días de prisión como autor de un delito de atentado a agente de la autoridad durante una manifestación en 2014. El tribunal le condenó con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, pero acordó sustituir la pena de cárcel por una multa de 540 euros.
Tras un informe de los letrados que abogaban por la no inhabilitación y un debate en la Mesa del Hemiciclo, Batet decidió pedir al Supremo que aclarase el sentido de la sentencia. Finalmente, este recordó que el auto era "firme" y la presidenta le retiró el acta como diputado. Esto llevó a Rodríguez a abandonar la militancia política, es decir, poner fin a su relación con Podemos.
Y, aunque en un principio se anunció una querella contra la propia Batet, finalmente esta opción se desestimó y el exdiputado optó por un recurso ante el Constitucional.