La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, y su equipo del PP, ha decidido rectificar y recuperar los convenios con Accem, Burgos Acoge y Atalaya Internacional -asociaciones que trabajan con migrantes- que se habían excluido a petición de Vox en la negociación para sacar adelante los Presupuestos. Una decisión que toma tras la presión social en las calles de la ciudad, mientras la ultraderecha no rompe con el Gobierno de Ayala, pero sí tomarán otras medidas.

La regidora ha defendido que se trata de una decisión "muy meditada" tras varias horas de reunión con "su equipo y con otras personas". Ayala ha asumido el "error" y ha asegurado que "rectificar es de sabios". La alcaldesa ha anunciado que las tres organizaciones tendrán "las mismas cuantías" que en 2024.

Pese a decir que cambia de opinión "por responsabilidad", pero lo cierto es que la presión social ha sido clave. La noche de este miércoles burgaleses hablaron muy claro: miles de personas se manifestaron en la Plaza Mayor de Burgos pidiendo una rectificación y le decían a Cristina Ayala que aún estaba a tiempo.

Y menos de 24 horas después, la alcaldesa convocó a los medios de comunicación, asegurando que quiere darle ayudas a las organizaciones que trabajan con migrantes. Ayala ha cambiado de discurso, pero aún hay que ver qué hará Vox porque el Gobierno de Burgos depende de la ultraderecha. La tarde de este mismo jueves ha amagado son romper, pidiendo al PP que no llegue ni un euro a personas migrantes en situación irregular. Y, además, que a cambio de las ayudas para los migrantes, apoyen una contrapartida de la misma cantidad para otros asuntos.

Así lo ha explicado el portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Burgos, Fernando Martínez Acitores, ha anunciado que su partido presentará una transaccional a la enmienda del PP en el sentido de que las ayudas a Accem, Atalaya y Burgos Acoge "sean siempre dirigidas a la inmigración legal". Además, presentarán una enmienda para que la misma cantidad se dirija a mayores, infancia y juventud y ayudas a Red Madre para mujeres embarazadas en riesgo de vulnerabilidad.

Una decisión "exclusiva del PP", dice Ayala

Se trata de una decisión "exclusiva" del grupo de PP porque "la convicción real era mantener las ayudas que iban en el borrador del presupuesto". Ayala ha asegurado que quiere una ciudad en la que prime "la tolerancia, la acogida" para hacer "un Burgos mejor", al tiempo que ha confiado en que el pacto de Gobierno con Vox "no se rompa".

La alcaldesa ha recibido "muchas llamadas y sugerencias" de personas que le han pedido "no retirar el convenio" para reconocer que la manifestación de ayer fue "muy transversal" y reflejaba, a su juicio, que no se estaba haciendo lo que la "sociedad burgalesa quería" al respecto.

El medio para llevarla a cabo será a través de una enmienda que se va a llevar a la Comisión de Hacienda el martes que viene. En ella figurará que se mantenga una partida económica con las tres organizaciones vetadas por Vox "con las mismas cifras" que en 2024. Desde el equipo del PP esperan ahora que Vox entienda esta decisión.

Ayala ha transmitido esta información al presidente provincial, Borja Suárez; al presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco; y a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. En este sentido, ha reconocido que el responsable del partido a nivel autonómico, Fernández Mañueco, y la secretaria general, le han mostrado su convencimiento de que "era el paso que había que dar"

La alcaldesa ha destacado el trabajo que se ha realizado por parte de PP y Vox después del verano. Se ha colaborado conjuntamente en el presupuesto al que ha calificado de "muy bueno para salir de la parálisis absoluta". La alcaldesa mantiene la necesidad de aprobar el presupuesto para 2025, sea por la vía ordinaria o por "una cuestión de confianza".

En este sentido ha reiterado que su grupo no está de acuerdo con la "imposición" de Vox porque consideran que el trabajo de las organizaciones del tercer sector es "fundamental". Además, con la supresión de los convenios "iba a ser muy difícil asumir" todo el trabajo de las tres entidades en el Ayuntamiento "ya que se trata de un trabajo en red".

Así fue el último episodio de xenofobia de Vox

El veto a las subvenciones para asociaciones que trabajan con migrantes es la polémica que ha copado Burgos en los últimos días: el último capítulo de la xenofobia de Vox. Fue Cáritas la asociación que, por compañerismo, se plantó ante la alcaldesa: renunciaría a sus ayudas si no se las concedían a las demás organizaciones. Después, la manifestación multitudinaria de los burgaleses hizo el resto.

Es un mantra de Vox tan recurrente como tramposo. "Que se deje de financiar y apoyar a las ONG que colaboran con las mafias en este tráfico de seres humanos", defendía el presidente de Vox en Burgos, Iñaki Sicilia. Fueron los socialistas los que se toparon con el recorte a tres de esas asociaciones. "Justo las únicas partidas, las únicas partidas", afirmaba el portavoz socialista Daniel de la Rosa.

Después, lo reconocía al día siguiente la portavoz del equipo de gobierno, asegurando que no había chantaje. Y lo argumentaba el vicealcalde, de Vox, con un supuesto "efecto llamada" que dista mucho de la valoración que del PP.

Cáritas no estaba dentro de la purga, pero por compañerismo anunciaron su renuncia a las ayudas si no se incluía al resto también a las demás entidades. Elementos que fueron agrandando la indignación en Burgos, hasta llegar a esta manifestación que ha cambiado la postura del PP.