Maite Aymerich, alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts, donde votó Oriol Junqueras el 1-O, ha defendido que el exvicepresident siempre contempló que el referéndum era el punto de partida "para iniciar el diálogo" y que rechazó en todo momento la violencia.
Aymerich ha explicado al tribunal del "procés" cómo fue la jornada del referéndum en la localidad, donde acompañó al líder de ERC a un centro cercano a su domicilio, donde finalmente no pudo votar ante la presencia de "un número importante" de Mossos.
"Los mossos dijeron que no se podía entrar a votar", ha dicho la alcaldesa, también de ERC, quien ha recordado que fue investigada por desobediencia por la Fiscalía por colaborar en la organización del referéndum y que su caso archivado.
La regidora ha resaltado el "ambiente festivo" del 1-O en su localidad, con "colas importantes de personas" en los colegios y donde "no hubo violencia".
La testigo, propuesta por la defensa de Junqueras, ha explicado que al regresar al centro después de haber votado en otro cercano, Junqueras pidió "mucha calma, mucha serenidad" y solicitó a los vecinos que con su actitud mostraran los "valores democráticos".
Poco después, a preguntas de la Abogacía, ha recordado que Junqueras no pudo votar en su centro de referencia porque las puertas estaban selladas con silicona.