Será oficialmente investigado
Alfonso Pérez Medina: "Ni la Fiscalía y ni el juez se creyeron las explicaciones de Ábalos"
Han salido a la luz las imágenes de la declaración de Ábalos ante el TS por el caso Koldo. La falta de credibilidad de sus explicaciones, señalada por la Fiscalía y el juez, da inicio a una nueva fase en la causa, donde se investigarán las posibles implicaciones legales y patrimoniales del exministro.
El exministro José Luis Ábalos continúa siendo objeto de investigación en el marco de una causa abierta por presuntos amaños en contratos públicos y enriquecimiento ilícito. Según Alfonso Pérez Medina, experto en tribunales de laSexta, tanto la Fiscalía Anticorrupción como el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, parecen no haberse convencido de las explicaciones dadas por Ábalos durante su declaración ante el tribunal.
Las declaraciones, que tuvieron lugar entre el 12 y el 17 de diciembre de 2024, fueron clave para el avance del proceso judicial. A pesar de las negativas rotundas de Ábalos y del también implicado Koldo, el juez decidió solicitar al Congreso el suplicatorio necesario para autorizar la investigación de la posible implicación patrimonial de Ábalos.
Alfonso Pérez Medina apunta que el hecho de que el juez haya tomado esta decisión indica que hay dudas razonables sobre la veracidad de las explicaciones ofrecidas. "Lo que se va a determinar en las próximas semanas es si realmente existieron comisiones ilegales por parte de Ábalos a cambio de contratos públicos amañados, tal y como denunció el empresario Aldama", señala.
El proceso, que entrará en una fase crucial durante las primeras semanas de 2025, permitirá que Ábalos sea investigado patrimonialmente, con la posibilidad de que se convierta en imputado formal. Esta situación podría dar lugar a una profundización en las acusaciones de corrupción que rondan al exministro, quien hasta ahora había sido considerado no investigado en relación con los hechos.
Alfonso Pérez Medina subraya que la declaración inicial de Ábalos fue voluntaria, lo que implica que el exministro tenía plena conciencia de la gravedad del caso, pero aun así no logró convencer a las autoridades judiciales y fiscales de la legitimidad de su versión de los hechos. El futuro del caso dependerá en gran medida de las investigaciones patrimoniales y de la evidencia que pueda ser recabada en los próximos meses.