El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado este viernes el "daño" que hacen los partidos políticos que califican a los franceses de "panda de borrachos que solo vienen a beber" a la capital española: "Descalificar a los franceses no creo que sea de recibo, como han hecho determinadas fuerzas o que la Embajada Francesa tenga que salir al paso de que se descalifique".
Así lo ha censurado el regidor tras participar en una mesa informativa del PP, donde ha sacado pecho de la oferta cultural de la ciudad, como los museos Thyssen-Bornemisza y El Prado o el Teatro Real. Asimismo, ha criticado que se "descalifique la actividad cultural" y ha dicho que esos ataques hacen daño tanto a la Comunidad como a los gestores culturales y a los franceses que "no vienen a Madrid a emborracharse".
Ya días antes el máximo dirigente del Ayuntamiento de Madrid denunció que el PSOE estaba lanzado mensajes "estigmatizando a Madrid durante toda la pandemia", calificando como "absolutamente falso" que se dijera que Madrid es "una ciudad de borracheras o Magaluf". En esta línea, lamentaba una campaña "sucia" por parte del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Ataques a Ciudadanos
Martínez-Almeida también ha cuestionado la "fiabilidad" del rechazo de Ciudadanos a pactar con Podemos cuando "hace diez días votó con ellos y con PSOE para quitarle" el Ayuntamiento de Murcia al PP: "No creemos que haya una diferencia sustancial entre votar aquí y en Murcia. Lo lógico es pensar que si lo han hecho en Murcia, podrían hacerlo en Madrid si lo consideran conveniente".
"Nosotros nos limitamos a decirle a los madrileños y que en función de eso decidan", ha expuesto el regidor y portavoz nacional del PP a los medios de comunicación tras visitar un puesto informativo de su formación junto al consejero de Sanidad y 'número 2' de la lista el 4 de mayo, Enrique Ruiz Escudero". Es por ello que ha pedido que haya una "amplia mayoría" en torno a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que garantice un "gobierno estable" y evitar así "sustos y sobresaltos".
En este sentido, ha asegurado que el Gobierno de coalición de PP y Cs ha funcionado por un "esfuerzo gigantesco" de la presidenta para conjugar a los que "querían hacerse la foto" con los que "no querían sentarse". "Es lo que ha pasado", ha zanjado.