Continúan saliendo a la luz casos de políticos y altos cargos que se vacunaron contra el coronavirussin que les correspondiera aún. Entre quienes se pusieron la vacuna sin pertenecer a los grupos prioritarios, saltándose así el protocolo de Sanidad, se cuentan ya varias dimisiones. Entre ellas, la de la alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, el general de la JEMAD Miguel Ángel Villarroya o Javier Guerrero, el consejero de Sanidad de Ceuta.
Clavero dimitía este lunes después de que el pasado viernes el PSOE pidiese la renuncia de todos sus cargos públicos que se hubiesen vacunado a destiempo. "Me he vacunado, sí. Cometí el error de hacerlo cuando me llamaron de mi centro de salud porque consideraron que al ser paciente de riesgo y estar altamente expuesta iba a ser lo mejor para mí. Ese es el máximo delito que he cometido en mis 43 años de vida. Y por él abandono este proyecto", ha afirmado.
Ella no es la única que se ha visto obligada a dimitir tras un escándalo por vacunarse fuera de turno. Este mismo fin de semana, el jefe del Estado Mayor de la Defensa(JEMAD), Miguel Ángel Villarroya, presentaba su dimisión tras hacerse público que tanto él como otros cargos militares recibieron la primera dosis de la vacuna sin que les correspondiera. El sábado, solicitaba su cese a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para "preservar la imagen de las Fuerzas Armadas".
La primera dimisión por este motivo se produjo la semana pasada, cuando el consejero de Sanidad de la Región de Murcia, Manuel Villegas, renunció el miércoles tras vacunarse. Ello, a pesar de que en un primer momento descartó la dimisión, aduciendo que es sanitario y que no hubo "tratos de favor".
También han dimitido en los últimos días la concejala de Salud y Bienestar Social de Bonares (Huelva), Rocío Galán (PSOE), y los directores gerentes de los hospitales de Basurto y Santa María, en Bilbao, Eduardo Maiz y José Luis Sebas, que habían sido concejales del PNV en el Ayuntamiento antes de ocupar la dirección de ambos centros. También Alicia Martínez, coordinadora de Izquierda Unida en Murcia,
Decenas de cargos vacunados no han dimitido
No obstante, la cifra de cargos públicos implicados sigue subiendo y muchos no han dimitido, al menos de momento. Si bien el consejero de Sanidad ceutí, Javier Guerrero, ya ha presentado su dimisión, en la Comunidad Valenciana se habrían vacunado más de un centenar de personas -entre ellas, los alcaldes de Rafelbunyol, Els Poblets y El Verger (PSOE), y el de La Nucía, del PP- a las que no les correspondía.
También se vacunó fuera de turno el concejal de Sanidad de Orihuela (Alicante), José Galiano, (PP), según sus palabras, porque "había un sobrante de dos o tres dosis que se iban a desechar". El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, insiste en que no se administre la segunda dosis a quienes hayan incumplido el protocolo.
Se han dado casos también en muchos otros municipios, como el de Valverde del Fresno (Cáceres), donde su alcalde, Amalio Robledo (PSOE), recibió la primera dosis de la vacuna el pasado 11 de enero por ocupar el cargo de director de los pisos tutelados.
El viernes se sumaban a la lista los alcaldes de las localidades zaragozanas de Luesia y Asín, Jaime Lacosta (PP) y Rogelio Garcés (PSOE), quienes, después de que sus partidos les abrieran sendos expedientes, justificaron que su vacunación estaba establecida en los protocolos del centro de salud por su contacto con residencias de ambas poblaciones.
Por su parte, el PSOE de Canarias ha abierto un expediente informativo a la consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, quien recibió la vacuna sin estar incluida inicialmente en la lista del Servicio Canario de la Salud.