La diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo se saltó este jueves la disciplina de voto de la formación dirigida por Alberto Núñez Feijóo, y apoyó la proposición no de ley rechazada por el Congreso con la que Vox pretendía instar al Gobierno a aplicar el artículo 155 en Cataluña para garantizar la enseñanza del castellano en las aulas.
El texto solo logró el apoyo unánime de Vox y Ciudadanos, además de Álvarez de Toledo que voto 'sí' en todos los términos de la proposición. El PP, en cambio, votó en contra del primer párrafo –que pedía instar al Ejecutivo a "intervenir la Administración autonómica catalana" a través del artículo 155 de la Constitución– y se abstuvo en los tres puntos siguientes.
Vox impulsó esta iniciativa parlamentaria para urgir al Gobierno a hacer cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a la Generalitat de Cataluña a garantizar el 25% de las clases en castellano, y dejar sin efecto los decretos-leyes aprobados con los que el Parlament sorteó el fallo de los tribunales. En su primer párrafo –apoyado por Vox y Ciudadanos, y rechazado por el PP–, el texto insta al Gobierno a que, "siguiendo los términos de lo dispuesto en el artículo 155 de la Constitución, proceda a la intervención de la Administración autonómica catalana con el fin de asegurar el respeto y el cumplimiento íntegro de los preceptos y principios constitucionales que, en cualesquiera materias, están siendo objeto de sistemáticas infracciones por parte del gobierno de la Generalidad de Cataluña".
Álvarez de Toledo voto a favor de este párrafo, así como de los tres puntos que contenía la iniciativa y que sumaron la abstención de los populares. En primer lugar, la proposición no de ley pedía "asegurar la enseñanza del español y en español en los sistemas educativos de todas las regiones españolas, con el objeto de satisfacer el deber de todos los españoles de conocerlo, así como de amparar el derecho de todos a usarlo".
Asimismo, Vox instaba al Gobierno a establecer un régimen sancionador para todos aquellos particulares o poderes públicos que, "en el ejercicio de su actuación o en el ámbito de sus actuaciones, obstaculicen o impidan el cumplimiento efectivo del artículo 3 de la Constitución", que recoge que el castellano es la lengua oficial en España. Por último, el texto rechazado por el Congreso tenía la voluntad de "revertir la instrumentalización que distintos poderes públicos regionales hacen de las lenguas españolas como elemento de división y confrontación entre territorios y entre ciudadanos españoles".
Los populares ya se mostraron en contra de aplicar el artículo 155 en el ámbito educativo este pasado lunes, cuando el coordinador general del PP, Elías Bendodo, dijo que en Cataluña "el único 155" que hay que aplicar es "el electoral". Estas declaraciones fueron en línea con la posición marcada por Feijóo. El líder de la oposición ha apostado por trasladar a Cataluña el modelo lingüístico que impulsó en Galicia y que ha bautizado como la "cordialidad lingüística".
Su propuesta se basa en defender el derecho de los catalanes a aprender el castellano y el catalán en la escuela, para después tener la libertad de hablar la lengua que deseen. "Nadie, nadie, nadie en Cataluña tiene derecho a revolverse porque haya personas que decidan hablar español. Nadie en el resto de España tiene derecho a molestarse porque haya catalanes que decidan hablar en catalán. Y, desde luego, absolutamente nadie en Cataluña, ni en ningún lugar de España en el que se hablen dos lenguas, tiene derecho a impedir que nuestros hijos aprendan las dos lenguas y después hablen en libertad la que quieran", afirmó este pasado fin de semana para desgranar las principales líneas de su política lingüística.