El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha respondido a Salvador Illa, después de que el ministro de Sanidad no concibiera la idea de que los tutores legales decidan llevar a los niños al colegio teniendo síntomas al ser el coronavirus una enfermedad infecciosa grave. Un hecho con el que mostraba serio y tajante.
"¿A quién se le ocurre llevar a un hijo teniendo síntomas a un centro educativo? Hay un conjunto de medidas que permiten otras opciones más adecuadas", decía el ministro en la rueda de prensa ofrecida tras la cumbre organizada para abordar la vuelta al cole con Educación y las comunidades autónomas.
Un supuesto con el que mostraba su enfado con los padres que pudieran barajar esta idea. "No concibo que esto ocurra, que lleven a un niño sabiendo que no está en condiciones. Poniendo en riesgo la salud de su hijo y del resto de alumnos y personal. Francamente no lo concibo, aunque de todo hay", añadía Illa.
En contra de la visión del ministro de Sanidad, Salvador Illa, Pepe Álvarez ha afirmado en declaraciones a la Cadena SER que él sí concibe que haya personas que lleven a sus hijos al colegio con fiebre u otros síntomas de enfermedad por temor a perder el trabajo, porque hay mucha precariedad laboral y economía sumergida.
"La precariedad mata en accidentes de trabajo y en esta pandemia vemos que es un elemento absolutamente terrorífico. La economía sumergida es añadido a esta situación. Debemos abordar la derogación de la reforma laboral que está en el origen de este pánico", ha señalado el secretario general de UGT.
Un fundamento que se basa en el acuerdo para la vuelta al cole que no recoge el asunto de la conciliación laboral y familiar en el caso de que un niño tenga que guardar cuarentena por ser positivo en COVID-19 o haber estado en contacto con alguno, tal y como reconocía la ministra de Educación. Sin embargo, Isabel Celaá ha recalcado en una entrevista a la Cadena SER el "compromiso" de que el Gobierno "dará respuesta a las familias" con estas situaciones.
Una respuesta que Álvarez demanda en forma de baja o permiso retribuido. "Son las opciones que barajamos. Cualquier otro tipo de permiso no retribuido las familias no pueden soportarlo económicamente", ha concluido el secretario general de UGT.