El también empresario y viajero se ha dirigido a las personas que llevaban banderas independentistas, preguntándoles por qué quieren independizarse, y uno de ellos le ha intentado quitar la pancarta durante la discusión, sin incidentes.
Las otras personas han recomendado al hombre que no hiciera caso a De Marichalar y que no se dejara "provocar por alguien que viene a que le graben sus programas de televisión".
Los Mossos han acabado pidiendo al aristócrata que no se discutiera con las personas que iban pasando por la plaza: él ha dicho comprender la labor de la policía catalana, pero ha seguido interpelando a la gente, y a las 16.15 seguía plantado ante la Generalitat.