El agitador de ultraderecha y ahora eurodiputado Alvise Pérez pidió el pasado mes de mayo dinero a sus seguidores en Telegram y así financiar su campaña para las elecciones europeas. Recibió más de 6.000 euros en bitcoin. Ahora, 'El Confindencial' publica que en julio se llevó ese dinero a una cuenta utilizada por un chiringuito denunciado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de la primera vez que se cuestionan las cuentas del eurodiputado y agitador. A pesar, eso sí de que en un vídeo de presentación aseguraba liderar "un movimiento político verdaderamente comprometido con el futuro y la transparencia".
Según relata el medio mencionado, el 25 de mayo de 2024, en el canal de Telegram de Alvise aparece un mensaje: "Ante las limitaciones bancarias, las ardillas [nombre al que se refiere a sus seguidores] se organizan en el mundo cripto. Ayúdalas aquí". Tras ello, el ahora eurodiputado incluye una retahíla de billeteras de criptomonedas en las que realizar una donación para su campaña. Y completaba pidiendo a su comunidad no dudase "absolutamente nada".
Cabe destacar un dato importante en este caso es que la ley deja claro que "las cantidades donadas a los partidos políticos deberán abonarse en cuentas de entidades de crédito" y bitcoin no es una de ellas. Entonces, si se observa esa cuenta en la que debían pagarse las donaciones "está vacía", asegura el analista de redes sociales, Javier Barroso. Asimismo, explica que el agitar "depositó todos los fondos en la nueva billetera", por lo que están "en la nueva".
Desglosados los movimientos, de forma simplificada quedaría así. El 29 de junio hace una transferencia que en el mundillo llaman residual, destina a una cuenta 50 euros y espera un mes para mover el resto. Es el 25 de julio cuando esa cuenta desvía a otra más de 6.000 euros. Pero ahí no termina.
"El 25 de agosto de 2024 una fecha interesante por varios motivos", decía en un vídeo el líder de SALF. Y sí, justo un día antes, esa misma cuenta a la que él había desviado los 6.000 euros recibe una donación de 100.000 euros. Su origen es el de una especie de club cuyo único líder visible es este señor que oculta parcialmente su rostro con mascarilla y que presume de enseñar a eludir impuestos. Se trata de la misma empresa que la CNMV denunció en mayo de 2023.