Alvise Pérez ha reaccionado en sus redes sociales al escándalo de los 100.000 euros en negro que recibió para financiar su partido político. El agitador ultraderechista ha reconocido a través de un vídeo que cobro los honorarios del empresario de criptomonedas Álvaro Romillo, pero se justifica afirmando que "Hacienda es una mafia" y que no quieren que le quiten su dinero. Además, ha asegurado que habría aceptado el pago para tener unos "ahorros".
"Hacienda es una mafia y este sistema criminal está roto. Acepté esos honorarios privados sin factura para tener ahorros y no enriquecerme con mi actividad política y porque niego a que el Estado me quite la mitad de lo mío", ha expresado.
También ha justificado el cobro en efectivo de 100.000 euros alegando que ha sido un "sacrificio de moral": "Me llamarán corruptos, pero quién no ha hecho alguna vez sacrificios de moral para llegar donde está. He cobrado por mis trabajos sin facturas. Sí. Pero me niego a esconderme detrás de mentiras y promesas vacías".
Finalmente, ha animado a sus seguidores a la insumisión fiscal, un delito que puede acarrear penas de entre uno y cinco años de prisión y multas de entre el tanto y el séxtuple de lo defraudado: "Nos vemos el domingo para el sorteo de mi sueldo y todo impuesto que no podáis pagar, no lo paguéis. Y se acabó la fiesta".
La pregunta es: ¿por qué dice esto Alvise Pérez en el vídeo y por qué es complicado defenderse así? Básicamente porque tendría que explicar por qué cobraba esos honorarios y explicar qué servicios estaba prestando a Luis CriptoSpain's para que a cambio le diera 100.000 euros. Por lo tanto, lo que está haciendo el agitador es cambiar el delito por el que está acusado.
La Fiscalía investiga un delito de financiación ilegal y ese delito, en el margen de los 100.000 euros, podría llegar a una multa del quíntuple, es decir, de medio millón de euros. Sin embargo, el ultraderechista ha aseverado que no existe dicha infracción y que lo que habría en todo caso es un delito fiscal, el cual se podría salvar con una declaración complementaria y, según sus cálculos, la multa sería el 25 % de 100.000 euros, o sea, 25.000 euros.
En las conversaciones que estableció con Luis Romillo decía que él hacía publicidad del club de criptomonedas en su comunidad digital a cambio de seguridad financiera. Ahora va a decir que le cobró por ello, ya que al ser un dinero en negro no hay ni contratos ni facturas.
Aun así, el discurso de Alvise Pérez durante el vídeo cae por su propio peso si se confronta con los mensajes que envió al empresario. Si lo que quería era defraudar a Hacienda, ¿por qué hablaba de sortear el control del Tribunal de Cuentas, que sólo tiene que ver con la financiación de partidos políticos?