La amnistía entra de lleno este martes en el Congreso con el primer debate parlamentario de la proposición de ley registrada por el PSOE el pasado mes de noviembre. Un Pleno que se prevé de alta tensión y en el que quedará patente una vez más el choque entre PP y Vox, que rechazan frontalmente la norma, con el Gobierno de coalición y sus socios de investidura.
El debate arrancará a las 15:00 horas y durará unas dos horas, pero la votación no se llevará a cabo hasta el final del día, cerca de las 21:00 horas o incluso más tardes. Además, en este mismo Pleno se debatirá la creación de las comisiones de investigación que reclaman ERC y Junts.
Tras su calificación por parte de la Mesa, con el voto en contra del PP, la ley de amnistía se publicó en el Boletín de las Cortes y se envió al Gobierno para que diera la conformidad a su debate. Aunque el Ejecutivo disponía de 30 días para pronunciarse, en esta ocasión le sobraron 27 para comunicar su conformidad con la tramitación.
De esta forma, tras el aval del Gobierno, la Junta de Portavoces programó el debate de toma en consideración de la ley para este martes, una decisión a la que se opusieron PP y Vox. La ley de amnistía se convierte así ahora en la primera ley que llega al Pleno del Congreso en la XV Legislatura. Este es también el primer debate parlamentario de la norma.
Un debate bronco
Un debate que se produce cuando se cumple un mes desde que los socialistas registraran en solitario la proposición de ley de amnistía pactada con Junts y ERC a cambio de sus apoyos a la investidura de Pedro Sánchez y en un contexto de gran crispación, tras las movilizaciones contra la ley que se han sucedido ante la sede nacional del PSOE en las últimas semanas.
Llega, además, tras los ataques de Santiago Abascal al presidente del Gobierno -en declaraciones desde Argentina, el líder de Vox aseguró que habrá un momento en que el pueblo querrá "colgarle de los pies"- y en plenas conversaciones entre PP y PSOE para reunirse y abordar la renovación del Poder Judicial. La cita parlamentaria se produce además en medio de la ruptura de Podemos y Sumar.
Así las cosas, en el hemiciclo se espera un debate bronco, que anticipa una legislatura de alta tensión política. No estará presente, sin embargo, el propio Sánchez, que viaja al Parlamento Europeo para clausurar la presidencia española del Consejo de la UE. En su lugar, será Patxi López quien defienda la norma. Le dará la réplica por el PP el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
El PP quiere una votación de viva voz
Además, el PP ha pedido que la votación sea por llamamiento. Una práctica que debe admitir la Mesa del Congreso y que los 'populares' también solicitaron cuando se votó la reforma del Código Penal que suprimió el delito de sedición y reformó el de malversación.
Una petición que llega después de que el partido de Alberto Núñez Feijóo no haya podido frenar el trámite de la ley en la Cámara Baja, ya fuera con una recusación al letrado mayor para que se abstuviera de firmar la norma como con peticiones de informes al poder judicial y al Consejo Fiscal.
La amnistía continuará así su andadura, previsiblemente, con el apoyo de PSOE, Sumar, Junts, ERC, Bildu, PNV, Podemos y BNG, que sumarán 178 votos a favor frente a los 172en contra de PP, Vox, UPN y Coalición Canaria.
Los siguientes pasos
Una vez que el PSOE y sus socios den vía libre a la ley de amnistía para continuar su camino parlamentario, se abrirá un primer plazo para la presentación de enmiendas. Tanto el Grupo Socialista como sus aliados han pedido que la norma se tramite por la vía de urgencia, lo que recorta todos los plazos a la mitad, mientras que las posibles prórrogas dependen de la voluntad de los grupos.
Los partidarios de la amnistía tienen la posibilidad de solicitar que se tramite por lectura única, una opción que permitiría dejar la norma aprobada en el Congreso antes de fin de año, algo que no parece estar sobre la mesa. En cambio, se espera que el Congreso habilite el mes de enero para que la norma pueda discutirse en ponencia y comisión.
A partir de ahí, quedaría el trámite en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y está decidido a dilatar los plazos al máximo. De ahí, la ley de amnistía volvería a la Cámara Baja para su aprobación definitiva y entraría en vigor, previsiblemente, en primavera.