La exalcadesa de Madrid Ana Botella y su entonces equipo de gobierno municipal recurrirán la condena de 25,8 millones dictada por el Tribunal de Cuentas por la venta en 2013 de 18 promociones de la Empresa Municipal de la Vivienda al grupo societario Fidere, sociedad de inversión inmobiliaria del fondo Blackstone.
"La decisión acordada por el Tribunal de Cuentas será recurrida en tiempo y forma por todos los miembros de la anterior Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid", han señalado fuentes populares después de conocer el contenido de la sentencia del Tribunal de Cuentas, que, como han indicado, "no comparten", al tiempo que han recordado que la Fiscalía de este tribunal ya solicitó la desestimación de esta demanda "al no apreciar responsabilidad contable".
Del mismo modo, han señalado que la anterior Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid "no intervino ni directa ni indirectamente en la operación de venta de viviendas" a la que se refiere la decisión del Tribunal de Cuentas.
En este sentido, han recordado que la empresa, con cerca de 700 empleados, atravesaba una "difícil" situación debido a la crisis económica, acumulando una deuda de más de 600 millones de euros, y "si no cumplía lo establecido en la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local debía aprobar un plan de viabilidad o liquidarse, lo que supondría el despido de sus trabajadores".