Ante las cámaras mostraba una cara amable, de empresario chino afable y trabajador. Pero el escrito de Anticorrupción en el caso Emperador desvela los modos, más propios de un jefe de la mafia, de Gao Ping. Está acusado de haber liderado una organización criminal que blanqueó 70 millones de euros en tres años.
La Fiscalía relata por ejemplo como atemorizaba a sus empleados. En concreto cuenta que pilló a uno robándole 120.000 euros y le amenazó con cortarle las manos y los pies si no se los devolvían.
No era algo aislado, era la forma de proteger su organización criminal. Delinquía a través de la importación de artículos de bazar de China, que recibía en el polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada, conocido como el 'china town' de Madrid.
Anticorrupción pide para él 47 años de prisión como presunto cabecilla de una red criminal dedicada al blanqueo de capitales y al fraude fiscal, que fue destapada en la Operación Emperador y por la que acusa a 107 personas.
Los fiscales le imputan más de una decena de delitos, entre ellos cohecho, amenazas, blanqueo, detención ilegal, falsedad documental y varios delitos fiscales. Además, piden 77,5 millones de euros en multas. Los fiscales acusan, además de a decenas de ciudadanos chinos, a varios españoles, incluido Ignacio Jordá González, el actor porno conocido como Nacho Vidal, para quien piden 11 años de prisión y una multa de 50 millones de euros por organización criminal, blanqueo y falsedad de documento mercantil.
La operación Emperador destapó una gran red de fraude fiscal y blanqueo en la que presuntamente participaron empresarios, policías, guardias civiles. Una de las vías que supuestamente utilizaba la trama consistía en la recogida de dinero centralizada en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid) para su posterior remisión al exterior.
Las empresas llevaban una doble contabilidad y declaraban menos de la mitad de lo que realmente facturaban. Guardaban buena parte de ese dinero, de modo que en los registros realizados en octubre de 2012 encontraron alrededor de 8 millones de euros.
Amenazas, blanqueo y detención ilegal, entre otros delitos
Pero el dinero defraudado se usaba también para préstamos entre miembros de la comunidad china a unos intereses altísimos, "con la devolución garantizada por medio de la intimidación", y para comprar vehículos e inmuebles para aflorar los beneficios obtenidos de las actividades ilícitas de la organización investigada.
Buena parte de ese dinero salía de España hacia China, donde se encuentran los principales responsables de la organización, que contaba con vinculaciones en otros países como Portugal, Francia, Italia, República Checa y Hungría, lugares donde se han detectado transportes de dinero (muchos, según el escrito, camuflados en furgonetas que transportaban ropa). La investigación permitió destapar otra trama en la que un buen número de comerciantes apenas declaraba el 10 % de los productos que importaba y, con ello, también un 10 % de lo que vendía.
En la red predominaban los lazos familiares, según los fiscales, que señalan que los investigados confiaban principalmente en las personas de su entorno cercano y principalmente en las personas a las que les unen lazos de sangre o parentesco político. Muestra de la cantidad de dinero que manejaba la red es que la cantidad total de dinero que es ingresado en efectivo en entidades bancarias por sus miembros desde el año 2009 hasta el año 2012, asciende a 60.415.492,97 euros. De todo ese dinero que es ingresado, se ha llegado a contabilizar un total de 36.942.168,05 euros enviados finalmente al extranjero.