Confirman su postura

Giro en Génova: el PP votará a favor del decreto social del Gobierno y Junts pese a incluir el palacete del PNV

Lo que dice el PP A través de su cuenta de X, el Partido Popular ha explica que darán su voto favorable "por los pensionistas, los valencianos y los usuarios de transporte". "No merecen la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno (…). Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no lo merece", añaden.

El PP anuncia que votará 'sí' a las medidas pactadas entre el Gobierno y Junts

El Partido Popular (PP) ha confirmado que votarán a favor del decreto que incluye las medidas pactadas entre el Gobierno de coalición y Junts en el Congreso de los Diputados. Lo han hecho a través de un hilo en la red social X en el que explican su cambio de parecer con respecto a su postura de hace apenas una semana.

"No merecen la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno. Votaremos 'sí' a esta rectificación, por los pensionistas, los valencianos y los usuarios de transporte. Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no lo merece", aseguran.

Si este martes vimos al Gobierno desdecirse, dar marcha atrás y trocear parte del decreto cuando había dicho que no lo haría, es hoy el PP quien se traga sus palabras. Los populares habían dicho una y otra vez que nunca votarían medidas como la cesión de un palacete al PNV, algo que finalmente sí que han accedido a apoyar.

Para el PP, este nuevo decreto "acredita que el Gobierno mintió" cuando aseguró que no podían "trocear medidas", cuestionando que actúen, dicen, "al dictado del independentismo". "Rectifican porque les obligan para seguir en el Gobierno (una vez más), no para servir a los españoles", añade.

"España tiene que dejar de ser el mal ejemplo de un Gobierno que se tiene que humillar a diario, que tiene que comprar voluntades con el dinero de todos y que necesita mentir y maniobrar porque carece sentido común, de servicio y de Estado. Ni siquiera es capaz de presentar un Presupuesto. España necesita política que sirve", sentencian en su hilo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha hecho una escueta valoración de este cambio de postura, asegurando que el Gobierno quiso "engañar a todos los españoles y les ha salido mal". En Al Rojo Vivo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no descartaba conseguir ese apoyo del PP, lo cual significaría "que el interés del PP es perjudicar al Gobierno y, por tanto, a este país utilizando como rehenes a los pensionistas o los jóvenes", según la vicepresidenta.

También a través de su cuenta de X, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha ironizado con el hecho de que ahora "ya no importa el palacete" para el PP, ni tampoco los "inquiokupas". "Ahora lo hacen por los pensionistas y los usuarios. Ahora hacen lo que deberían haber hecho la semana pasada. Como pollos sin cabeza", valora el ministro.

Horas de incógnitas y un giro de 180 grados

Los 'populares' han pasado de votar 'no' al decreto ómnibus del Gobierno y de criticarlo con vehemencia a confirmar un 'sí' que, por ejemplo, incluye la cesión del palacete de París al PNV que se había convertido en condición 'sine qua non' para que diesen su apoyo al Gobierno. Ahora, ese palacete y la polémica que generaron a su alrededor parece quedarse en agua de borrajas.

Este mismo miércoles, tanto la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, como el portavoz nacional, Borja Sémper, no se atrevían a compartir la posición de su partido en la votación de este decreto. Para Gamarra, era importante "leer primero el texto" y a "verlo con calma", no sin antes criticar abiertamente al presidente del Gobierno.

"Sánchez ha pasado de la soberbia de decir que no se podía trocear como se le pedía a arrodillarse y humillarse ante Puigdemont al precio que sea por mantenerse en el poder. Se ha demostrado que se podía trocear ahora lo veremos con calma", ha explicado. Para Sémper, había que leer "hasta la última coma" de ese acuerdo.

"No tenemos un Gobierno, hay una coalición de intereses, un mercadeo, un bazar persa. Esto cala también y aleja a los ciudadanos del ejercicio de la política y de la confianza necesaria en sus gobernantes", ha añadido Sémper.