El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha advertido este domingo, en su mensaje de fin de año, que buscará "alternativas" si la mesa de diálogo con el Estado "encalla" y no empieza a dar "resultados tangibles" en 2022.
En su primer discurso de fin de año como president, Aragonès ha introducido dos novedades en el formato: ha grabado su intervención fuera del Palau de la Generalitat y, en lugar de emitirla el 30 de diciembre, como era costumbre, la ha avanzado al 26, día de Sant Esteve, que es festivo en Cataluña.
Como escenario de su mensaje institucional ha escogido la Escuela Rosselló Pòrcel, de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), justamente el centro educativo donde empezó a aplicarse el modelo de inmersión lingüística en Cataluña, en 1983, una elección cargada de simbolismo después de unas últimas semanas de controversia sobre la lengua.
"Esta escuela tiene el catalán como elemento central, como lengua vehicular y de encuentro. Un papel que tenía sentido en una sociedad como la de hace cuatro décadas y que se revaloriza y adquiere mucha más relevancia en un contexto donde la diversidad cultural y lingüística del país no ha parado de crecer y de enriquecerse con aportaciones de todo el mundo", ha destacado.
Aragonès ha apostado por "potenciar la escuela, su modelo lingüístico, su capacidad de cohesión y de generar oportunidades", porque, tal y como ha defendido, "es el núcleo de la nación catalana". "Estamos trabajando con toda la energía y toda la decisión para asegurar que la lengua catalana continúa jugando un papel neurálgico en el sistema educativo de Cataluña", ha añadido.
En su discurso, también ha habido referencias al procés: después de que en septiembre se reactivara la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat, según Aragonès, 2022 debe ser el año en que se empiece a "desbloquear el conflicto".
"Debe ser el año en que la negociación con el Estado avance y comience a aportar resultados tangibles. Hay que comenzar a ofrecer una respuesta a la amplia mayoría de ciudadanos y ciudadanas que saben que la resolución del conflicto con el Estado pasa por el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía", ha afirmado, en un mensaje dirigido al Gobierno de Pedro Sánchez.
El independentismo, ha señalado, dispone de una "mayoría sólida, transversal, sostenida en el tiempo", que "no acepta ningún bloqueo" del conflicto. "Por eso, también hemos de comenzar a construir alternativas, actuando con realismo, buscando el máximo consenso y aprendiendo del camino que hemos hecho hasta ahora, por si la negociación se encalla y no aporta resultados", ha advertido.
"De la misma manera que no estamos dispuestos a renunciar a la resolución democrática del conflicto político, tampoco estamos dispuestos a renunciar a la independencia de Cataluña", ha expresado Aragonès.
Por otra parte, consciente de las "medidas dolorosas" impuestas por el Govern para reducir la movilidad y la interacción social en Cataluña para frenar el aumento de contagios de coronavirus, ha prometido que todas estas restricciones "no durarán más de lo indispensable" para "evitar el colapso del sistema sanitario". Además, ha agradecido al personal sanitario su trabajo: "Sois imprescindibles", ha dicho Aragonès, "convencido" de que en 2022 será posible acabar de darle la vuelta a la situación.