El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se propone lograr en 2023 un "gran acuerdo en Cataluña" sobre el llamado acuerdo de claridad, es decir sobre el referéndum de autodeterminación inspirado en la experiencia de Canadá que él defiende.
Aragonès ha aprovechado el discurso institucional de Navidad, emitido esta noche por TV3 y Catalunya Ràdio, para subrayar que "2023 debe ser el año de dar forma a la propuesta catalana de acuerdo de claridad", un referéndum pactado que ya planteó el pasado septiembre durante el debate de política general del Parlament.
"En la sociedad catalana hay un amplio consenso sobre la necesidad de resolver votando el conflicto con el Estado. Por eso, este 2023 la Generalitat impulsará un debate, una gran conversación, con el conjunto de la sociedad, para dar forma y visualizar este consenso", ha dicho el president desde la Biblioteca de Catalunya, el lugar elegido este año para el mensaje institucional.
Un referéndum homologable a nivel internacional
Aragonès ha justificado este planteamiento "para visualizar un acuerdo entre nosotros sobre cuándo Cataluña debe poder volver a ejercer el derecho a decidir, sobre en qué condiciones se debe volver a votar para que esta vez todas las partes se sientan incluidas y todo el mundo acepte el resultado", ha dicho.
El president ha detallado también en qué consistiría este consenso: "Un gran acuerdo en Cataluña que nos ofrezca toda la fuerza y toda la legitimidad interna para ser defendido ante el Estado como una propuesta de país. Un gran acuerdo en Cataluña que sea explicable y homologable a nivel internacional y que sea escrupulosamente democrático porque no busca otra cosa que empoderar a la ciudadanía", ha resumido.
"El diálogo con el Estado aporta frutos"
Aragonès, que tras la salida de Junts del Ejecutivo lidera un Govern ahora solo sustentado por ERC, ha hecho balance también en su discurso de las negociaciones con el Estado, y ha defendido que "perseverar es clave para avanzar".
"Hoy es evidente que el diálogo y la negociación para resolver el conflicto político con el Estado empieza a aportar sus frutos. Se dijo que era imposible derogar la sedición. Se dijo que era imposible modificar el delito de malversación. Y hoy el delito de sedición por el cual fueron condenados los presos y presas políticas ya no existe y se han limitado buena parte de los aspectos de la malversación que, manipulando la ley vigente, permitían perseguir la organización del referéndum del 1 de octubre", ha resaltado.
En esta línea, Aragonès ha concluido, sacando pecho de esas reformas legales acordadas con el Gobierno: "Estos pasos adelante mejoran la situación del conjunto de represaliados por el 1 de octubre. Y sobre todo son un paso imprescindible para avanzar hacia conseguir los efectos de la amnistía que permitan poner fin definitivamente a toda forma de represión".
Un camino democrático para decidir
Constatados estos avances, Aragonès ha reivindicado que, pese a ello, "ahora hace falta abrir una nueva fase de la negociación y encontrar una solución al origen del conflicto político".
"Hasta que no le demos respuesta el conflicto político existirá, y es responsabilidad de todas las partes indicadas, del Govern de Cataluña y del Gobierno del Estado, construir a través del diálogo la negociación y el acuerdo una vía democrática, un camino democrático, que nos incluya a todos, para hacer posible que la ciudadanía de Cataluña decida el futuro del país", ha recalcado.
Con todo, Aragonès no se ha referido en su discurso a la llamada Mesa de Diálogo ni si debería reunirse antes de acabar 2022.
No demorar los presupuestos
En el plano estrictamente catalán, Aragonès ha aprovechado también este discurso para hacer una apelación a los grupos parlamentarios a hacer posible la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2023.
"El grueso del trabajo está hecho. Solo hace falta voluntad política para hacerlo posible. Por eso pido a los grupos con quien aún no ha sido posible llegar a un acuerdo responsabilidad respecto a la ciudadanía y que no demoren más su decisión", ha dicho.
De esta forma, Aragonès, que recientemente selló un acuerdo sobre las cuentas con los comunes, se ha referido implícitamente al PSC y a Junts, formaciones con las que también mantiene contactos con la esperanza de que se sumen al consenso presupuestario.