El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, considera que esta semana ha conseguido superar "una primera cuestión de confianza" al poder sacar adelante los presupuestos para 2022 y rechaza que la fórmula elegida para ello, que dejó fuera a la CUP, haya dejado tocada la unidad del Ejecutivo.
En una entrevista que publica este domingo La Vanguardia, Aragonès considera "un éxito" la aprobación de los presupuestos, que contaron con el apoyo de los comunes, y lamenta las críticas de Junts. "Ningún gobierno que aprueba un presupuestos lo puede interpretar como un fracaso", ha subrayado.
El presidente catalán y líder de ERC ha adelantado que "en breve" se retomarán las conversaciones con la CUP para rehacer la mayoría independentista y que "la discrepancia" en torno a las cuentas "no vuelva a producirse".
En esta línea, se muestra dispuesto a cumplir los acuerdos programáticos con el grupo anticapitalista porque, dice, "me los creo y son buenos para el país", y asegura que en las próximas reuniones se evaluará "si tiene sentido" la cuestión de confianza prevista para medio mandato.
"El lunes ya hubo una primera cuestión de confianza. De no haberse aprobado la tramitación, me habría sometido a un cuestionamiento de la confianza parlamentaria", ha dicho.
El presidente catalán ha apuntado que está "satisfecho" y "cómodo" con el trabajo del conseller de Economía, Jaume Giró, mientras que admite que no le gustó la intervención en el hemiciclo del diputado de Junts Joan Canadell "porque parecía que estaba defendiendo una enmienda a la totalidad".
Respecto al papel que le tocó jugar el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, que ha apoyado las cuentas de la alcaldesa Ada Colau, pese a haber anunciado días antes que las rechazaría, Aragonès ha asegurado que "optó por la opción más responsable".
"El gesto denota que está preparado para la Alcaldía y si él quiere volverá a encabezar la candidatura y ganará las elecciones" municipales, ha afirmado.