Pere Aragonès se ha despedido de su mandato como president de la Generalitat de Catalunya en una rueda de prensa realizada a apenas dos días de la previsible investidura de Salvador Illa y del posible regreso a España de Carles Puigdemont tras siete años en el extranjero. Desde el Palau de la Generalitat, y tras la reunión semanal del Consell Executiu, celebrada en medio de las consultas por la investidura, el todavía president en funciones ha hecho balance de su legislatura y ha querido destacar logros conseguidos como la amnistía, que ha calificado de "paso de gigante", además de los indultos a los presos del procés.

Además, Aragonès, quien ha afirmado que haber presidido Cataluña "ha sido el honor más grande" de su vida, ha defendido el acuerdo entre ERC y PSC para la próxima legislatura: "El acuerdo de soberanía fiscal será el salto hacia adelante más importante de Cataluña desde la recuperación de la Generalitat tras el franquismo", ha dicho, un "salto sin precedentes aún con detractores".

No ha evitado también hablar de lo que es su principal objetivo, la independencia: "Todos los pasos van orientados hacia ese objetivo", ha asegurado, que vendrá tras un diálogo "de tú a tú con el Estado" y con "acompañamiento internacional". Aragonès ha subrayado que en su legislatura se ha profundizado más en la negociación y el diálogo "para abordar el conflicto político con el Estado".

En su discurso, que ha durado algo más de diez minutos, el líder de los republicanos catalanes ha hecho un repaso de los acuerdos alcanzados o las "bases sentadas" en todos los ámbitos de la política, desde la industria hasta la sanidad pasando por el cambio climático y el medio ambiente.

También ha defendido que este compromiso ha permitido avanzar y que Cataluña logre "las cotas de autogobierno más relevantes de los últimos años".

La vuelta de Puigdemont

Estas palabras llegan en la que es la semana clave para la formación del nuevo Gobierno catalán, siempre que una posible aparición y detención de Puigdemont no acabe dilatando el proceso, pues Junts ha dejado claro que pedirá la suspensión del Pleno del jueves si el expresident catalán y líder de Junts es detenido.

Las relaciones entre los independentistas no pasan por su mejor momento, sobre todo desde que el extranjero Puigdemont culpara a ERC de antemano si este resulta arrestado. Al respecto, Aragonés ha respondido que la única responsabilidad de este hecho sería del Tribunal Supremo y ha defendido que Puigdemont debe volver "en plena libertad, como debería producirse aplicando la Ley de Amnistía". También ha asegurado que el Govern en funciones trabajará al máximo para que se cumpla la Ley, "sabiendo que hay un TS que toma las decisiones".

Lo ha dicho en rueda de prensa al preguntársele si el pleno de investidura de un presidente de la Generalitat debería suspenderse en caso de detenerse a Puigdemont (como pide Junts) y sobre las palabras de la presidenta de Junts, Laura Borràs, que dijo que Puigdemont "no se dejará detener".