El president de la Generalitat, Pere Aragonès, exige al Gobierno "que se aclare" sobre el espionaje a dirigentes independentistas y que desclasifique documentos. Así lo ha reclamado en declaraciones a la prensa este sábado, en plena tormenta política por las escuchas del CNI y después de que el Ejecutivo defendiera que "ni tenía conocimiento ni había autorizado" esas operaciones.
"Si no sabían que había este espionaje, es grave. Pero si lo sabían, todavía es peor, porque estarían avalando un espionaje sobre personas por el hecho de que defendamos unas ideas políticas", ha advertido, el mismo día en que el diario 'El Mundo' publica que las escuchas se habrían iniciado bajo el Gobierno de Sánchez, tras la moción de censura, y no con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"A mí no se me espía por esta teoría de cómic de que dirigía no se qué organización. Yo dirigía ERC. Es por esta razón que se me espía, por defender la independencia de Cataluña", ha defendido asimismo Aragonès, que ha sentenciado: "Ya querrían desde el CNI que a causa del espionaje nosotros dimitiéramos de nuestras responsabilidades, pero no lo haremos. Mala noticia para los espías y para las cloacas del Estado".
Unas declaraciones que llegan después de que trascendiera el contenido de los autos del Tribunal Supremo que autorizaron el ataque al móvil de Aragonès con el 'software' Pegasus, entre julio de 2019 y marzo de 2022. Según consta en las resoluciones del juez Pablo Lucas, el CNI planteó espiar el móvil de Aragonès cuando era vicepresidente de la Generalitat con Quim Torra porque sospechaba que, en paralelo a su papel institucional y desde la "clandestinidad", ejercía funciones de coordinador de los CDR.
Al respecto, Aragonès ha señalado que un espionaje político de esta magnitud "tiene que tener algún tipo de validez política" y ha recordado que, durante el periodo en el que fue espiado, ERC estaba negociando con el Gobierno, por lo que se ha preguntado si el CNI "estaba espiando a su propio Gobierno".
En cualquier caso, Aragonès ha dejado claro que no negocian "por placer" sino "para defender los intereses de Cataluña" y que trabajarán para la amnistía y la autodeterminación con todo el mundo: "Lo haremos negociando con el peor de nuestros enemigos si hay la posibilidad de avanzar", ha sentenciado.