La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha propuesto al Ministerio de Defensa un plan de formación en academias militares con el objetivo de "fortalecer los valores democráticos" en las mismas. Así se recoge de una solicitud que la plataforma ha dirigido a la titular de la cartera, Margarita Robles, después de que el Gobierno planteara la necesidad de fomentar los valores democráticos y los derechos humanos en la formación militar.
En su escrito, el colectivo dedicado a la localización e identificación de las víctimas de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura considera insuficiente esta recomendación del Ministerio. "Hay que actuar contundentemente ante las preocupantes manifestaciones de personas vinculadas al ejército que denotan enormes carencias en cuestión de cultura democrática", ha expuesto el presidente de la ARMH, Emilio Silva.
Se refiere Silva al escándalo protagonizado por militares retirados que, a través de un grupo de WhatsApp, planteaban alzamientos militares y fusilamientos; una "purga de rojos" y "aniquilar a 26 millones, niños incluidos". En ese mismo chat, sus integrantes cargaban también contra el movimiento feminista, el colectivo LGTBI y los catalanes. Unas ideas que personas y asociaciones vinculadas a la Memoria Histórica de España no han dejado de denunciar y condenar desde que vieron la luz.
Por esta razón, con el objetivo de "enfatizar la importancia de los derechos humanos desde la historia de nuestro país y de un régimen encabezado por un militar golpista que impidió el ejercicio de derechos fundamentales durante casi cuatro décadas", la ARMH ha incluido en su propuesta, ya registrada de manera oficial, la posibilidad de poner a disposición de Defensa todo su material relacionado con dicha cuestión.
El objetivo de la propuesta es "paliar las consecuencias de la dictadura" para fortalecer "los valores democráticos"
Esto es, informes, publicaciones, producciones audiovisuales y otros materiales, así como la participación de expertos en la materia y familiares que pueden ofrecer un relato sobre lo sucedido durante el régimen franquista, para ser usados como "unidades didácticas en las academias del Ejército" con el fin último de "paliar las consecuencias de una dictadura encabezada por Francisco Franco de cara al fortalecimiento de los valores democráticos".
"Hay que poner al ejército frente al espejo de nuestra historia, un estamento que fue una de las grandes herramientas represivas y de control social del franquismo”, ha señalado Silva en la carta dirigida a Robles. En la misma, la ARMH concluye: "Nuestra sociedad ha construido los derechos humanos a partir de las violaciones de derechos humanos, y no debe acordarse de ellos en momentos en los que peligre la garantía de los mismos, sino que debe reforzar en todos los ámbitos de la sociedad una cultura democrática sólida y profunda, compatible con el desarrollo de cualquier ideología en el marco de una democracia".
El escándalo del chat de militares
A principios de diciembre,el medio digital 'infoLibre' puso el foco sobre el hasta entonces desconocido chat de 'La XIX del Aire'. Se trataba de un grupo de WhatsApp formado por altos mandos militares retirados en el que se animaba a llevar a cabo una nueva intentona golpista, como la llevada a cabo en 1936 y la que se evitó en 1981, para realizar una "purga de rojos".
En ese mismo chat se desvelaron mensajes en los que los participantes, unos 40, decían preferir la República para tener "más oportunidades de repetir las maniobras del 36", o mostraban su deseo que saliera "otro mata rojos, pero que esta vez no se quede corto, hay que aniquilar 26 millones, niños incluidos". Incluso se llegaba a afirmar: "Tenemos que convencernos de una puta vez que nuestra sangre no admite la democracia".
También lamentaron tener que "aguantar la semana mariconil o la enseña maricona dentro del emblema de la Guardia Civil". Atacaron a la juez que archivó la causa del 8M, afirmando que había sido "una cobarde teniendo multitud de informes que denunciaban la barbaridad" que, según ellos, suponían las acciones del movimiento feminista durante aquel día, poco antes de que la pandemia de coronavirus impactase de lleno en España. Y llegaron a desear la muerte a miembros de asociaciones independentistas: "Qué pena… no estar en activo para desviar un vuelo caliente de las Bárdenas a la casa sede de estos hijos de p.".
Unos mensajes que no gustaron nada en el Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno no tardó en criticar la "propagación" de los "mensajes de odio" del chat de exmilitares franquistas y lamentó que Franco siguiera "en la cabeza de unos cuantos" pese a haber salido del Valle de los Caídos. En la misma línea se expresó la ministra de Defensa, denunciando "la intolerancia y los delirios" expresados en ese grupo de WhatsApp que la Fiscalía ya investiga.