El Valle de Cuelgamuros se ha convertido en uno de los escenarios protagonistas de la semana. La razón: este lunes han arrancado los trabajos forenses en el hasta ahora denominado 'Valle de los Caídos' para la exhumación de los restos de 128 víctimas de la Guerra Civil y el franquismo allí enterradas. En concreto, el operativo ha comenzado con las labores periciales encaminadas a la búsqueda y recuperación de 18 cuerpos reclamados por sus familiares ubicados en la cripta de la capilla del Santo Sepulcro, en el nivel 0. Para ello, ya se ha habilitado un laboratorio forense en las instalaciones del monumento para seguir de cerca las tareas de exhumación e identificación de los mencionados restos.
Precisamente, desde allí un grupo de técnicos forenses, miembros de la Policía Científica, genetistas, arqueólogos, odontólogos está operando mano a mano para poder desarrollar unas labores verdaderamente complicadas, dadas las condiciones en las que muchas de esas víctimas se encuentran enterradas. Por ello, ya afirman que llevará varias semanas completar la recuperación e identificación de los restos. El Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha destacado en un comunicado que los forenses encargados de esta tarea están preparados y cuentan con una amplia experiencia en investigaciones de este tipo.
Asimismo, ha detallado que la intervención forense se llevará a cabo "siguiendo protocolos reconocidos internacionalmente, con laboratorios de referencia acreditados en este ámbito", como los que aparecen en las imágenes que acompañan a esta información. Por último, se llevará a cabo una fase de mejora de los columbarios, con el objetivo de mejorar las instalaciones y las condiciones de conservación de los restos allí enterrados. En el desarrollo de esas fases se procederá al mismo tiempo a los análisis antropológicos y se realizará la toma de muestras para los análisis genéticos que se van a llevar a cabo en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid (Ministerio de Justicia), con el correspondiente control de cadena de custodia.
Así, ese equipo de 15 expertos accederá al Columbario del Santo Sepulcro, situado en el Nivel 0, para localizar las cajas específicas con la rotulación del lugar de su procedencia. El resto se quedarán en el sitio que ocupan dentro del columbario, mejorando su disposición y adecuación. En esta zona, donde se encuentran la mayoría de los cuerpos solicitados por los familiares, los trabajos se realizarán de abajo hacia arriba para consolidar y apuntalar cada una de las cinco plantas. Así, después de completar la primera parte del proyecto, se llevará a cabo una labor similar en los niveles 1, 2, 3 y 4 de la misma capilla para buscar 59 cuerpos reclamados.
Entre ellos, los restos de los hermanos Manuel y Antonio Ramiro Lapeña, fusilados en 1936 por los franquistas y cuya exhumación es obligatoria según una sentencia judicial de 2016. La búsqueda de los cuerpos restantes se abordará en una segunda fase en otras capillas de la basílica, según ha indicado el Ministerio. Precisamente, desde esta cartera han indicado que las tareas de exhumación han comenzado a llevarse a cabo una vez se hayan superado "los obstáculos jurídicos, técnicos y de seguridad interpuestos por organizaciones de extrema derecha", añadiendo que se procederá al "intento de exhumar los cuerpos de las personas reclamadas en un acto de dignificación y máximo respeto a los allí inhumados".
El Gobierno retomó los trabajos de exhumación el pasado mes de diciembre, con una fase previa de preparación que incluyó la adecuación de los accesos a los columbarios, el aseguramiento de las estructuras arquitectónicas que lo requerían y la implementación de protocolos de seguridad laboral para una intervención de esta complejidad, según informó en su momento el Ministerio en la notificación enviada a los familiares. Se estima que en Cuelgamuros hay unos 34.000 españoles víctimas de ambos bandos durante la Guerra Civil enterrados en unas condiciones pésimas, formando una suerte de gigantesca fosa.