Hasta el 19 de febrero

Arranca el juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso: la jugadora, la primera en declarar

El contexto Este lunes arranca el juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso durante la celebración de la victoria de la Selección Española en el Mundial.

Luis Rubiales

Un año después del beso no consentido a Jennifer Hermoso y de revolucionar medio mundo por su polémico gesto en el palco junto a la reina Letizia, este lunes arranca el juicio contra Luis Rubiales que se desarrollará hasta el 19 de febrero. El expresidente de la Federación Española de Fútbol se enfrenta a dos años y medio de cárcel.

Fue en la final del Mundial el 20 agosto de 2023 cuando Rubiales selló con un beso no consentido su final como presidente de la Federación Española de Fútbol. Lo hizo en un momento de lo más inoportuno, al lado de la Reina y ante millones de ojos pendientes.

Tras proclamarse campeona del mundo, Jenni Hermoso no daba crédito a lo sucedido. "No me ha gustado, eh", aseguraba en plena celebración en un directo con sus seguidores de redes sociales.

Pero incluso antes de llegar las jugadoras a España para celebrar su éxito, la polémica ya estalló. Tan solo un día después de lo ocurrido Rubiales pedía que no se hiciera "caso a los idiotas y a los estúpidos" e insistía en que se trataba de "un pico de dos amigos celebrando algo".

Salió incluso a decir que si había gente que se sentía dañada, pedía disculpas, pero tal y como dijo en un vídeo consideraba que se había formado un "revuelo".

En ese contexto la futbolista y su entorno denunciaron las supuestas coacciones durante el regreso a España que tuvieron del entorno de Luis Rubiales, incluidas las del exseleccionador Jorge Vilda, para que Jenni Hermoso dijera públicamente que ese beso no tenía importancia para ella.

Rubiales defendió que fue un beso "mutuo y consentido"

Un "piquito" con el que Rubiales le dio bien al pico. Cinco días después, en una rueda de prensa que muchos recordarán, Rubiales reafirmó su postura y aseguró, una vez más, que fue un beso "mutuo y consentido".

Entonces, en aquella rueda de prensa, pese a las crecientes voces que pedían que se fuese, sacó pecho y se aferró al cargo. Ahí tuvo lugar su famoso "no voy a dimitir", que repitió en reiteradas ocasiones entre los aplausos de la Asamblea de la RFEF.

"En el momento en el que apareció Jenni, me levantó del suelo, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos y yo le dije 'olvídate del penalti', y ella me contestó 'eres un crack' y yo le dije 'un piquito' y ella me dijo 'vale' y se fue dándome golpecitos en la espalda y riéndose", defendió Rubiales.

Pero poco a poco, tras esa rueda de prensa, las presiones aumentaron: le inhabilitó incluso la FIFA y la denuncia de Hermoso llegó. Se inició entonces la investigación judicial. Rubiales se reafirmó en que el beso fue consentido y aseguró que la futbolista "se fue muerta de risa" y dándole "cachetes en el costado".

Fue entonces, tras la denuncia en la Fiscalía de la futbolista y 21 días después del beso no consentido, cuando a Rubiales no le quedó otra y el 10 de septiembre finalmente dimitió de su presidencia tras cinco años en el cargo.

La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel

Tras ocho meses el juez vio indicios sólidos para imputarle por agresión sexual y coacciones. Desde que la investigación judicial comenzara, Rubiales se ha victimizado en varias ocasiones y ha llegado a decir que el que "se ha quedado en la calle y defenestrado he sido yo". "Para mí no hay delito ¿No se puede cuestionar a la señora Hermoso y a mí sí? ¿Porque soy hombre?", se preguntaba Rubiales en una entrevista con Ana Pastor en laSexta.

Ahora, la Fiscalía pide dos años y medio de cárcel, otros tantos de inhabilitación y hasta 50.000 euros. Además de Rubiales, también están acusados el exentrenador, Jorge Vilda y otros dos cargos de la Federación por presiones a Hermoso y su familia.

La primera en declarar será Hermoso y le seguirán hasta 26 testigos, entre los que se encuentran sus compañeras de la Selección y la seleccionadora Montse Tomé. Un juicio que comienza este lunes, determinará si Rubiales es culpable y que pondrá fin a una era.