Un grupo de ultraderechistas arrojaron objetos durante la pasada madrugada al domicilio de Pablo Iglesias e Irene Montero. Según ha podido saber laSexta, este grupo lanzó pelotas de tenis al grito de “Iglesias, chúpamela”.
Los agentes que protegen la vivienda del vicepresidente segundo del Gobierno y de la ministra de Igualdad intentaron detener a los agresores tras percatarse del ataque, aunque éstos finalmente lograron escapar.
Posteriormente, se procedió a avisar a la Guardia Civil y a patrullar la zona, aunque no se pudo encontrar a ninguno de los agresores. Ninguno de los objetos traspasó el muro de la vivienda, por lo que no hubo que lamentar daños personales ni materiales.
Fuentes de Unidas Podemos señalan a laSexta que este ataque supone un salto cualitativo, enmarcándose dentro de la campaña de acoso de la ultraderecha contra Iglesias y Montero que lleva produciéndose desde el mes de mayo, con concentraciones diarias de simpatizantes de VOX delante del domicilio.
Las autoridades no han logrado "interceptar a los sujetos responsables de los hechos denunciados"
Pablo Iglesias ya ha interpuesto una denuncia por estos hechos. Según se recoge en el escrito, el pasado sábado sobre las 03:00 horas cuatro personas anduvieron muy cerca del muro exterior de su domicilio, profirieron "insultos y comentarios soeces" contra él y arrojaron objetos en dirección al interior de la casa.
Según el relato del líder de Podemos, la Policía Nacional avisó a la Guardia Civil al tener "competencia de orden público y seguridad", pero "ninguno de estos cuerpos policiales ha conseguido interceptar a los sujetos responsables de los hechos denunciados".
Así las cosas, Pablo Iglesias ha pedido que, para poder formalizar una querella por estos hechos, se le facilite "el número e identificación del atestado policial y/o de la Guardia Civil iniciado a consecuencia de estos hechos" o "en su defecto, la identificación exacta de los informes realizados por cualquier cuerpo policial".