El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha asegurado hoy que en el Govern de Carles Puigdemont no le hicieron caso cuando el Parlament declaró la independencia el pasado 27 de octubre, lo que desencadenó la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Mas ha recordado que Puigdemont barajó convocar elecciones sin proclamar antes la república catalana, pero al final no lo hizo porque "las piezas esenciales para poder tomar esa decisión le fallaron", tanto en Madrid como en Cataluña.
Según Mas, "no había mayoría suficiente" ni en el Govern ni entre "los actores políticos de aquel momento" para avalar "una decisión que era muy complicada" porque algunos sectores lo habrían interpretado como una "bajada de pantalones" y una "traición". En su opinión, es obvio que la declaración de independencia no ha dado lugar a un nuevo Estado, porque la "república catalana no está en funcionamiento ni se puede poner en funcionamiento a corto plazo, por mucho de que haya "posiciones estéticas" que digan lo contrario.
Mas, que en ese momento era presidente del PDeCAT y que participaba en reuniones de alto nivel en las que se abordaban los pasos a seguir en el proceso independentista, ha explicado que a él lo escuchaban, e "internamente decía las cosas con más claridad que públicamente". Pero "es cierto que se tomaron algunas decisiones en los últimos momentos que no iban en la línea de las reflexiones que yo había hecho", ha señalado Mas, que ha reconocido que sus posiciones estaban en minoría dentro del núcleo duro que tomaba las decisiones.
"Quizá ahora, a la vista de los hechos que han ocurrido, lo que yo veía lo puede ver más gente, pero en ese momento no se veía tanto así", ha afirmado Mas, que ha insistido en que "había otras personas que tenían más capacidad de decisión" que él y que "lo veían de otra manera". Mas ha subrayado que "algunas de las personas que lo veían diferente y que llevaron las cosas hasta las últimas consecuencias han sufrido unas consecuencias personales muy duras" y, en este sentido, ha citado a Oriol Junqueras, "a otras personas que han pasado por la cárcel y que eran consellers" y a los 'Jordis'.
Para Mas, "Puigdemont y quienes lo acompañan en el exilio" en Bélgica "pueden haber cometido errores, pero merecen todo nuestro respeto" porque "se la han jugado, y mucho". A partir de ahora, ha apostado por "mantener el proyecto" independentista pero "cambiando la estrategia" para "acomodarla a las circunstancias". En su opinión, las fuerzas independentistas están obligadas a alcanzar un acuerdo y, aunque ha evitado valorar si Puigdemont debe dar un paso al lado para desbloquear la investidura, sí ha elogiado a Jordi Sànchez, que se perfila como alternativa para asumir la presidencia de la Generalitat.
Sànchez, ha dicho, tiene "las ideas muy claras, tiene experiencia y carácter", aunque "hay otras personas muy valiosas dentro de la lista de JxCat" y "hay que esperar a que el presidente Puigdemont decida finalmente dar este paso y proponer a un candidato a la presidencia de la Generalitat". En ese supuesto, el nuevo president "tendría un deber político y moral de preservar en todo momento la figura política del presidente que no puede serlo", es decir, Puigdemont, "sin disminuir la figura del presidente de la Generalitat".