Un dato que no es muy conocido

Así fue la desconocida conspiración que aceleró el final de la Guerra Civil española: "La represión fue atroz"

¿Por qué es importante?
Sabemos que la Guerra Civil empezó con un golpe, pero mucha gente no sabe cómo terminó. En el vídeo, Javier Cervera y Ángel Bahamonde explican cómo fue este momento histórico, en el que una trama con espías franquistas fue clave.

Así fue la conspiración que aceleró el final de la Guerra Civil: "La represión fue atroz"
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El 9 de febrero de 1939, civiles y militares republicanos huyeron, el clima de derrota se extendió y en Madrid comenzó una conspiración militar dentro del bando republicano. Su artífice fue el coronel Casado. "Él cree que al ser militar, se va a entender con otros militares y que no va a pasar gran cosa", señala Javier Cervera, coautor de 'Así terminó la guerra de España'.

De esta forma, la guerra terminaba como empezó, con un golpe. "La forma se parece pero no tiene nada que ver", dice Ángel Bahamonde, coautor del ensayo, al tiempo que aclara que "alrededor de Casado están militares profesionales" entre los que "hay un clima de derrota total, amplificado por la Batalla del Ebro y la pérdida de Cataluña por parte de la República".

Así, comenzaron los movimientos para derrocar al presidente del Gobierno, Juan Negrín, quien defendía resistir, esperar a que la guerra en Europa estallase, y que España se posicionase en el eje aliado. Sin embargo, eso no ocurrió, tal y como explica, Javier Cervera: "Cuando Negrín constata que las democracias son tan débiles que han claudicado ante el nazi, la conspiración se hace inaplazable".

Eso sí, más allá "de esa sustancia extranjera, Franco tiene mucha prisa por terminar la guerra española", puesto que "si estalla la guerra en Europa, la ayuda alemana puede quedar interferida y Franco", realmente ya tenía "ganada la guerra". En definitiva, a Franco también le interesaba acelerar el fin del conflicto, por lo que la maquinaria debía comenzar a funcionar.

De hecho, consideran que es el momento perfecto para hacer caer a Negrín y pactar con Franco. Entonces, "el generalísimo les llega a proponer en un documento condiciones para el pacto. Casado se cree que, entre militares" podía hacerse con el control de la República. "Más allá de pequeños castigos. Se cree las concesiones", dice Cervera, a lo que Bahamonde añade que se trata de "un engaño facilitado por la conflictividad del bando republicano y condiciones de la derrota".

Y en esa derrota fue fundamental el papel de la Quinta Columna. Fueron los espías franquistas quienes se situaron en el centro de esta trama. En este sentido, Bahamonde subraya que "en todos los aparatos de poder político y militar de la República, la infiltración ha sido consecuencia de la derrota". Unos servicios de inteligencia que "llevaban desde el año 1938 informando al Cuartel General y a Franco" sobre "los movimientos dentro y del presidente", explica Cervera.

El contexto internacional, clave para el fin de la Guerra Civil

Francia y Gran Bretaña fueron claves para entender el plan. Negrín confiaba en que si la guerra en Europa comenzaba, la República tenía una oportunidad, pero los planes en el Viejo Continente eran otros. "Él se da cuenta de que los británicos y franceses no se van a enfrentar a Hitler", pues "se constata que los británicos quieren que el avispero español acabe antes de enfrentarse" al alemán. O sea, "terminan pensando que más vale Franco conocido que república por conocer", asegura Cervera.

En ese sentido, Bahamonde destaca el papel de los sectores más conservadores en ambos países "porque hay miedo al comunismo". Entonces, "se entiende que Hitler puede ser barrera" por lo que "el conservadurismo francés y británico tienen miedo a la sovietización de la República. No deja de existir el peligro comunista".

Es por ello que las potencias europeas priman el fin del conflicto, a cualquier precio, y se centran en Hitler con Franco reconociendo su posición neutral: "Franco diplomáticamente se mueve con audacia y prudencia. Con listeza. Rápidamente, ofrece algo a Francia: Alemania e Italia se irán con el fin del conflicto así que España, después, será neutral".

No hay paz, hay victoria

Miles de personas intentaron huir, pero no lo consiguieron, "gente que se escondió y quiso salir, pero no pudo", recuerda Bahamonde, que a su vez concreto que el último lugar por el que huyeron fue Alicante, donde "se acumulan miles de personas que no pueden salir": "Los británicos lo tenían claro, no se moverían sin permiso de Franco. Y eso no se produce".

Finalmente, el golpe del coronel Casado triunfó, pero no logró la paz que esperaba: "La represión es atroz y no había experiencia de eso; muchos pensaban que no les iba a pasar nada", expresa Cervera al respecto. De esta forma, "llegó la victoria, pero no la paz", tal y como señala Bahamonde. Y es que Franco impuso su victoria, con 50.000 ejecutados en la inmediata posguerra y una dictadura que se extendió hasta su muerte.