Se debatirá a través de una PNL
Cuestión de confianza: ¿cómo funciona este mecanismo y qué pasos se deben seguir?
¿Por qué es importante? Si sale adelante la PNL pactada por el Gobierno y Junts, Pedro Sánchez se convertiría en el tercer presidente en hacer uso de este mecanismo parlamentario en la historia de la democracia española.
El Gobierno ha acordado con Junts sacar adelante buena parte del escudo social que fue rechazado la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Tras una intensa negociación, el Ejecutivo ha logrado salvar la revalorización de las pensiones, el Ingreso Mínimo Vital, las bonificaciones al transporte público, la continuidad del bono social y las ayudas también a los afectados de la DANA y del volcán de La Palma.
Para desencallar la situación, el Gobierno ha accedido a que la Mesa del Congreso tramite una proposición no de ley para debatir si Pedro Sánchez debe someterse a una cuestión de confianza. "Una cosa es que se acepte que se tramite esa PNL en la Mesa, otra que salga adelante y otra que Sánchez acepte hacerlo", han aclarado fuentes gubernamentales.
Pero, ¿en qué consiste una cuestión de confianza? Este mecanismo tiene como principal función la rendición de cuentas del Gobierno y medir si sigue teniendo los apoyos para sacar adelante la legislatura. Es decir, el Gobierno solo puede mantenerse en el poder si cuenta con el respaldo mayoritario de la cámara.
Cómo funciona la cuestión de confianza en España
La cuestión de confianza está recogida en la Constitución Española y en el Reglamento del Congreso de los Diputados, específicamente en los artículos 112 de la Carta Magna y en los artículos 173 y 174 de las normas del Congreso. Ha de ser planteada por el propio presidente del Gobierno tras una deliberación del Consejo de Ministros.
Para que se celebre una cuestión de confianza se ha de presentar un escrito certificado por el Consejo de Ministros ante la Mesa del Congreso. Una vez se admite a trámite, la Presidencia de la Cámara Baja se lo traslada a la Junta de Portavoces y, posteriormente, se convoca el pleno.
Las normas de la cuestión de confianza
El funcionamiento del debate es similar al de una investidura. Hay un debate en el que los distintos grupos parlamentarios fijan su postura y se vota 24 horas después de su presentación. Para que la confianza le sea otorgada al presidente y, por lo tanto, siga en el cargo, necesita contar con la mayoría simple del hemiciclo, es decir, con más votos afirmativos que negativos, siguiendo el mismo procedimiento que en una segunda votación de investidura.
Precedentes de la cuestión de confianza
Hasta ahora, solo dos presidentes se han sometido a una cuestión de confianza en España. Fueron los dos primeros mandatarios de la democracia, Adolfo Suárez y Felipe González, los únicos que utilizaron este mecanismo para medir los apoyos parlamentarios de los que disponían en mitad de una legislatura.
Adolfo Suárez lo hizo en abril de 1980 tras la puesta en marcha de un programa de austeridad económica y de la descentralización del Estado para la puesta en marcha del sistema de las autonomías. La UCD no disponía de la mayoría absoluta, pero consiguió mantener el apoyo del Congreso con 168 votos a favor y 164 en contra.
Diez años más tarde, en 1990, Felipe González hizo lo propio, aunque en unas circunstancias muy diferentes. El PSOE tenía la mayoría absoluta en el Congreso, por lo que no corría el riesgo de perder la votación y, por consiguiente, ser apeado del Gobierno. De esta forma, González consiguió reforzar la estabilidad de su Gobierno para llevar a cabo reformas estructurales en materia económica y de política exterior que serían cruciales para la integración de España en la Unión Europea.
Si finalmente Pedro Sánchez se somete a una cuestión de confianza en este 2025, será el tercer presidente de la democracia española en recurrir a este mecanismo parlamentario y el primero que lo hace en los últimos 35 años.