El Ministerio del Interior ha cesado este miércoles al coronel jefe de la comandancia de Tenerife, José María Tienda, por presuntas irregularidades en las contrataciones para las obras de sus cuarteles. Él habría dado la orden de que todas las obras se hicieran con la misma persona, un empresario vinculado con el 'caso Mediador'. Estamos hablando de casi un millón de euros solo en Tenerife.
El coronel José María Tienda fue un alto mando de la Guardia Civil, máximo responsable del Instituto Armado en Santa Cruz de Tenerife desde 2017. Sobre su cese, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que "hay unas investigaciones judicializadas" y que, "con independencia de cuál pueda ser el resultado final de esas investigaciones, se ha generado una pérdida de confianza".
Una pérdida de confianza que comenzó con una nota anónima. En ella, se avisaba de que en algunas comandancias de la Guardia Civil se estaban haciendo "chanchullos" con la contratación de obras. Tono Calleja, periodista de El Periódico de España, ha explicado que la trama consistía, básicamente, en que "hacían adjudicaciones a quien ellos consideraban oportuno, y ninguno de ellos, por separado, superaba los 50.000 euros".
Más de 3,3 millones de euros en reformas
Esto se debe a que más cantidad levantaría sospechas. Por ejemplo, solo en Huelva se adjudicaron 61 contratos menores, pero en la comandancia de Santa Cruz de Tenerife, dirigida por el coronel Tienda, se adjudicaron 47 contratos por casi un millón de euros. Tono Calleja añade que ese "dinero no llegaba a las obras". "El empresario se quedaba con una parte importante sin hacer obras o cuando las hacía, eran una chapuza", señala.
Sin embargo, el coronel cesado no es más que una pieza del engranaje de toda una trama que podía estar relacionada con el 'caso Mediador'. El coronel era una de las personas de confianza del general Francisco Espinosa Navas. En el sumario, se ve que ambos mantenían conversaciones de forma habitual. Además, fue él quien le presentó al constructor Ángel Ramón Tejera de León. Pero por encima de ellos habría un alto mando más: el teniente general Pedro Vázquez Jarava.
Jarava fue quien decidió encargar a este empresario todas esas reformas en diferentes comandancias. En total, habría más de 3,3 millones de euros facturados en reformas en las que, a veces, los pintores no traían ni pintura.