El exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, siempre afirmó que Francisco Paesa era el que gestionaba todo el dinero y el que se quedó con todo. Así insistía en una entrevista en laSexta Noche. El que fuera protagonista del caso de corrupción más famoso de los años 90, denunciaba que "nadie ha buscado ni perseguido a Paesa para recuperar el dinero".
Roldán insistía en que no tenía dinero, algo que defendía con su actual forma de vida. El periodista Sánchez Dragó, autor del libro biográfico 'La canción de Roldán', aseguraba que "Roldán no es un delincuente congénito". Ya entonces, el exresponsable de la Benemérita aseguraba que en España se produciría un "terremoto" político si se conocieran los nombres de todos los compatriotas que tienen dinero no regularizado en bancos de Suiza.
Luis Roldán aseguraba a laSexta Noche que recibió sobresueldos de diez millones de pesetas al mes del Gobierno de Felipe González. "Los sobresueldos venían de Fondos Reservados del Estado, como quedó acreditado en mi juicio”, decía. Y es más, afirmaba que los sobres se los daban sus superiores del Ministerio de Interior. "Felipe González era conocedor de los sobresueldos, al menos así nos lo dijo el ministro", añadía.
La muerte de Luis Roldán supone la despedida a una etapa proscrita en la Guardia Civil por tratarse de un director general de la institución condenado a 31 años, después de enriquecerse a costa de los fondos reservados y protagonizar una fuga de España en 1994 que puso en jaque en su etapa final al Gobierno del socialista de Felipe González. Fue el máximo dirigente político de la Guardia Civil entre 1986 y 1993, hasta que saltó el escándalo por su enriquecimiento ilícito, un periodo en el que la Guardia Civil comenzó a articularse como un actor fundamental en la principal amenaza que tenía España: el terrorismo de ETA.
La detención de Roldán por agentes de la Policía el 27 de febrero de 1995 en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia) ha estado rodeada siempre de diferentes claves, entre otras cuestiones por el papel que jugaron personas vinculadas a los servicios secretos como Francisco Paesa.
La investigación judicial apuntó a que el enriquecimiento de más de 400 millones de pesetas de Luis Roldán se debió al desvío de fondos de uno de sus planes estrellas, la mejora de las casas cuartel de la Guardia Civil, la mayoría de ellas en mal estado al inicio de la democracia.