El hielo seco es la pieza clave para conservar la vacuna de Pfizer a temperaturas de menos 70 grados, y España ya cuenta con 50 puntos de este tipo repartidos por todo el país. En esos lugares se guardarán las 20 millones de dosis que espera recibir de Europa. "En los congeladores, tienen una estabilidad de seis meses. Se irán sacando día a día y guardando en neveras normales", ha señalado Olga Delgado, Presidenta de la Sociedad Española Farmacia Hospitalaria.
En esas neveras normales las vacunas aguantan un tiempo máximo de cinco días para que puedan empezar a acceder a ella los grupos prioritarios, que son residencias y sanitarios en primera línea. En los hospitales lo tienen todo preparado. "La vacuna va a llegar a los centros a finales de la semana que viene y la vacunación va a empezar inmediatamente, incluso en día festivo", ha destacado Olga Delgado. A partir de este mismo 27 de diciembre, las Comunidades Autónomas tendrán acceso al medicamento.
Tal y como anunciado Alba Vergès, consellera de Salut de la Generalitat, si las vacunas llegan como está previsto, Cataluña "comenzaría la vacunación el 27 de diciembre". La autonomía estima recibir 350.000 vacunas en una primera tanda con las que busca inmunizar cuanto antes a 175.000 personas; la mitad, dado que cada paciente necesitará dos dosis. "La primera dosis no va a ser suficiente para crear inmunidad. Hasta después, una semana o diez días después de la segunda dosis, no se adquiere la inmunidad en las personas que se vacunen", ha detallado Olga Delgado.
En Asturias se preparan también para su primera campaña de vacunación contra la COVID-19 con 21.000 dosis. La diferencia en el número de vacunas se debe a que el reparto será capitativo: dependerá de la población y de la densidad de esos grupos de vacunación prioritarios. En el País Vasco, por ejemplo, empezarán por las residencias, al igual que en la Comunidad de Madrid. "Vamos a vacunar a 20.000 personas cada semana en tres semanas. Primera dosis, 65.000 personas, que son el colectivo de centros de mayores y personas con discapacidad", ha apuntado Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la región madrileña.
Barómetro: un 56,8%, dispuesto a vacunarse
Se trata de esta manera de un desarrollo tecnológico y científico sin precedentes que se enfrenta ahora a este reto logístico. Para alcanzar esa inmunidad de rebaño resulta imprescindible que nos vacunemos, para dejar por fin atrás este virus. A partir de aquí, solo queda que la mayoría de la ciudadanía española apueste por vacunarse. Pero ¿cuánta gente está dispuesta? Lo hemos intentado descubrir en laSexta con un nuevo barómetro que arroja cifras de lo más interesantes.
Según el barómetro, el 56,8% estaría dispuesto, frente a un 43,2% que considera lo contrario. Se observa así que en un mes ha aumentado en casi ocho puntos la cantidad de encuestados que sí querría vacunarse en las próximas semanas. Entre quienes no están dispuestos, una mayoría del 41,9% asegura que prefiere esperar un tiempo. Un 35,9% asegura que le preocupan los efectos secundarios, a un 17% le preocupa una reacción peligrosa y hay un 4% de encuestados que directamente alega que no cree en las vacunas.