Los españoles viven hoy el primer día laborable confinados por la pandemia decoronavirus, una jornada marcada por el teletrabajo, el cierre de establecimientos y la suspensión de las clases presenciales en los centros educativos a nivel estatal.
Con más de 9.000 contagiados por el COVID-19, la mayoría de la población se encuentra aislada en su domicilios, desde donde trabaja a distancia, a excepción de quienes no tienen dicha opción, como sanitarios, policías o empleados de supermercados.
La imagen a primera hora, lejos de ser un ir y venir de gente, es desoladora. Calles céntricas y comerciales de la capital, por las que habitualmente es difícil caminar y que suelen estar llenas de turistas, este lunes han amanecido vacías, sin el ruido que suele caracterizar a la capital.
Tal y como indica el estado de alarma declarado por el Gobierno el pasado sábado, los ciudadanos no pueden salir de sus casas salvo para comprar alimentos y otros productos de primera necesidad, para ir y volver del trabajo, acudir a servicios médicos y para el cuidado de mayores.
En este sentido, solamente permanecen abiertos supermercados, tiendas de alimentación, farmacias, estancos y otros establecimientos que dispensen productos primera necesidad.
Cadenas como Mercadona ya han anunciado medidas especiales en sus locales, como el control del aforo o un nuevo horario de apertura. Es en las puertas de los supermercados donde hoy se concentra toda la actividad.
Además, el Ejecutivo ha decretado la suspensión de "la actividad educativa presencial en todos grados y niveles de enseñanza", si bien "se mantendrán las modalidades a distancia y 'online' siempre que sea posible".
Para asegurar el cumplimiento de las restricciones, la UME se ha desplegado en varias ciudades. Asimismo, se ha acordado establecer un mando único de cara a la gestión de la crisis por parte del ministerio de Defensa.
Por otro lado, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, anunció el pasado sábado que los servicios de transporte "público de carretera, ferroviario, aéreos y marítimos de competencia estatal se reducen en un 50%".
Una medida que, señaló, tiene una excepción: los servicios de cercanías, cuya oferta, en principio, será mayor para garantizar las movilidad en "las condiciones que aconsejan las autoridades sanitarias".
Por su parte, el Ibex 35 ha abierto con una caída del 4,72%, situándose en los 6.316,7 puntos en los primeros minutos de la sesión bursátil.