El 2 de septiembre marca la 'vuelta al cole' a nivel político, con el Congreso de los Diputados volviendo a llenarse en un curso cargado de votaciones importantes. La primera y más trascendental de todas tiene que ver con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, que tuvieron que ser prorrogados y del que dependen un enorme número de medidas adicionales.
Para ello hay que aprobar otra medida adicional, un techo de gasto que fue tumbado el pasado mes de julio. Si finalmente sale adelante, podría trazar una hoja de ruta para el próximo año, pero un nuevo fracaso supondría mandar "una señal de debilidad muy grande", como recuerda el politólogo Ignacio Jurado.
La reforma de la Ley de Extranjería también dará que hablar, un proyecto que fue tumbado antes de las vacaciones pero que se antoja clave dada la situación humanitaria que se vive en Canarias, Ceuta y Melilla. Los tres gobiernos exigen un consenso que pueda aliviar la presión migratoria que sufren sus centros de acogida.
La financiación autonómica será el gran tema a tratar en Cataluña y tendrá sus réplicas a escala nacional, ya que creará un ambiente que creará una aritmética parlamentaria endiablada para un Gobierno que dependerá de cada voto para poder sacar sus medidas adelante. "Los plazos del Govern catalán son para 2025, pero estará flotando en el ambiente", advierte Jurado.
Para Jurado, el Gobierno de Sánchez "no podrá aprobar muchas cosas", así que cree que es necesario que se centre en aquellas medidas que "quiere aprobar". "Necesita de equilibrios que no se consiguen de modo rápido", agrega. A esto hay que sumar otros proyectos todavía en marcha como son la reducción de la jornada laboral, medida de la que dependen, de nuevo, los Presupuestos Generales del Estado.