Ignacio González Vega, de Jueces por la Democracia, explica que "según la Ley de Referéndum, que por otro lado está suspendida por el Constitucional, sólo puede declarar la independencia el Parlament. No puede hacerlo el president. De modo que han incumplido hasta sus propias leyes".
Así, "la declaración de Puigdemont y el documento firmado después fuera del Parlament son, desde el punto de vista de los efectos jurídicos, irrelevantes", añade. Esta "pantomima" no puede tener ningún efecto jurídico, explica por su lado José Luis Armengol, de la asociación Francisco de Vitoria.
"Lo que es nulo de origen no puede tener ningún valor jurídico. Es absurdo, un disparate que produce dolor y crispación, sobre todo en la sociedad catalana. No se puede declarar la independencia un poquito y luego suspenderla", considera.
En el mismo sentido se pronuncia en declaraciones Concha González Rodríguez del Real, de Foro Judicial Independiente, quien además añade que, aunque no tenga efectos jurídicos en el sentido de acto político, la conducta mantenida por Puigdemont sí puede tenerlos desde el punto de vista de la persecución del delito. "Hay en la conducta de Puigdemont indicios de un comportamiento delictivo cometido en su condición de president", concreta.
"En todo caso, es incoherente incluso con sus propias e ilegales normas de referéndum y transitoriedad; y tanto en el modo en que celebraron el propio referéndum como en el acto de ayer", concluye.