El pleno de investidura de Quim Torra se ha convertido en una muestra del pasado del que ya es president de la Generalitat de Cataluña. La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha leído el artículo de Torra titulado 'La lengua y las bestias'. En él, el dirigente catalán se sirve de la queja que escuchó de un pasajero porque una azafata habló en catalán para describir, bajo su perspectiva, el perfil de los españoles.
"Carroñeros, víboras, hienas, bestias con forma humana", ha recordado Arrimadas al leer el polémico escrito, publicado en 'Món Terrassa' en el año 2012. Este sigue: "Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enferma. O un pequeño bache en su cadean de ADN ¡Pobres individuos! Les crea urticaria".
A ello se ha referido en varias ocasiones la dirigente de la formación naranja en Cataluña para criticar su artículo: "No compare periodismo con xenofobia". Pero este no es el único texto que le han sacado. En 'El PSC y la cabra catalana', Torra puso en la misma balanza el socialista catalán y el español; habla de raza.
"La vieja y honorable raza del socialista catalán se tiene que dar por extinguida", ha leído Miquel Iceta, líder del PSC, que se ha preguntado: "¿Es supremacista o no?". Muchos de sus artículos versan, además, sobre la lengua. En 'El Matí Digital', Torra publicó un artículo en 2009 en el que se podía leer lo siguiente: "¡Qué deterioro! Sales a la calle y nada te indica que eso sea la calle de tus padres y de tus abuelos; el castellano avanza, implacable, voraz, rapidísimo".
También, años después, señaló incluso a los catalanes que hablan español: "No es natural hablar en español en Cataluña. No querer hablar la lengua propia del país indica desarraigo; la voluntad persistente de no querer asumir las señas de identidad de donde se vive".
Su prioridad: la independencia en un territorio, el norte, en el que, según dice, la gente es limpia, noble y feliz; No como el sur: "¿Jugarían a una Cataluña independiente convertida en una inmensa Feria de Abril?". Hasta en Europa se han mordido la lengua ante tales comentarios y han preferido no calificar sus opiniones.