La Audiencia de Madrid ha confirmado el archivo de la denuncia de amenazas de López Madrid contra la doctora Pinto. Finalmente, será el empresario quien se siente en el banquillo -junto al comisario Villarejo- por acoso, amenazas y lesiones contra la doctora.
Fue en 2013 cuando el empresario López Madrid iniciaba un flirteo con su dermatóloga Elisa Pinto. Pero ese tonteo acabó derivando en un acoso por parte del empresario, que ella en ningún momento quiso ni consintió.
"Yo lo que no quería era verme invadida en mi vida personal. Yo no puedo estar con mis hijos en una piscina y de repente recibir un audio, una nota de voz de contenido sexual", comentó Pinto.
Ella ni quería, ni había consentido ese tipo de relación y cuando se lo transmitió, comenzaron las llamadas, los mensajes amenazantes e incluso visitas no deseadas.
Entonces la doctora Pinto denunció que fue apuñalada en presencia de su hijo de solo siete años. Una grabación delataba al comisario jubilado Villarejo. De hecho, como se puede ver en una conversación que mantuvieron el comisario y el empresario, este último le echaba en cara que no entendía "por qué falló", a lo que Villarejo respondía "porque estaba nervioso! ¡Será hijaputa! Vamos, yo no necesito apuñalarla, le pego una hostia que termina en Móstoles. ¡Tontapollas!".
A pesar de que ella le reconoció en una rueda de reconocimiento, él siempre lo ha negado y ha señalado a la propia víctima. Y a pesar de los esfuerzos del directivo de OHL salpicado por el caso Lezo y la trama Púnica que llegó a intentar maniobrar con el entonces inspector jefe Alberto Carba para culparla de fingir todo y haberlo acosado a él, la Audiencia de Madrid da carpetazo al asunto y concluye que los indicios que defiende el empresario "no se sostienen".