La Audiencia Nacional ha abierto una investigación por un delito de revelación de secretos tras la denuncia del Gobierno por el espionaje al presidente y a la ministra de Defensa. Las infiltraciones se produjeron el 19 y el 31 de mayo de 2021, en el caso del teléfono de Sánchez ,según el auto al que ha tenido acceso laSexta.
El juez instructor José Luis Calama, que ayer recibió la denuncia al estar de guardia, ha acordado incoar diligencias previas ante el posible delito de descubrimiento y revelación de secretos para identificar su naturaleza y quién puede haber estado detrás del hackeo con el sistema Pegasus a los terminales de Pedro Sánchez y Margarita Robles.
La Abogacía del Estado, encargada de presentar la demanda, estará personada en la causa y será el propio Teniente Fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, quien asuma la investigación por parte del Ministerio Público.
Según desveló el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, al anunciar que ponían en manos de la Justicia la investigación, se han aportado a la causa los informes del Centro Criptológico Nacional que constatan el espionaje al líder del Ejecutivo y a Robles. En el caso de Sánchez, se habrían descargado más de 2,6 gigas de información en dos intrusiones en su teléfono personal en mayo de 2021. En el caso de Robles, habrían hackeado nueve megas en junio del año pasado.
La Audiencia Nacional entiende que es la competentes para investigar el caso en tanto que el posible delito afecta a altos organismos del Estado, como son la presidencia del Ejecutivo y el Ministerio de Defensa. La Fiscalía, previsiblemente, pedirá que la causa sea decretada secreta.
La investigación podría consistir en la petición de informes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y periciales sobre los teléfonos, así como el curso de una comisión rogatoria a Israel para solicitar el listado de clientes de NSO Group, la empresa que habría diseñado el software Pegasus.
Sin embargo, las fuentes judiciales consultadas subrayan la enorme dificultad de llegar a esclarecer la autoría real de las intrusiones y que algún Gobierno o empresa llegara a reconocer que está detrás del robo de datos.
Omnium Cultural denuncia a la empresa de Pegasus
Por otro lado, tres dirigentes de la asociación soberanista Ómnium Cultural -Marcel Mauri, Elena Jiménez y Meritxell Bonet- han denunciado a la compañía israelí NSO Group, la empresa israelí comercializadora del software espía Pegasus, por la presunta vigilancia. Además, piden también que se aclare si el CNI, la Guardia Civil o la Policía Nacional tienen algo que ver.
Igualmente, reclaman la declaración de NSO como persona jurídica y que remitan sus cuentas bancarias.