La Audiencia Nacional ha condenado al exjefe etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', y a otros dos miembros de la banda terrorista por el intento de asesinato de un guardia civil en Cintruénigo (Navarra) en noviembre de 2000.
En una sentencia conocida este viernes, la Sección Primera de la Sala Penal impone 52 años de cárcel a 'Txapote' y a los etarras Totto Asier Arzalluz y Aitor Aguirrebarrena. La resolución considera probado que estos tres etarras formaron el 'comando Totto' de ETA y que una de los atentados que intentaron cometer fue tratar de acabar con la vida de un guardia civil en Cintruénigo.
Así, en fecha no precisada, pero próxima y anterior al día 9 de noviembre de 2000, colocaron un artefacto explosivo en una jardinera ubicada en el alféizar de una de las ventanas del salón-comedor de la primera planta de una vivienda situada en esta localidad navarra. El objetivo era causar la muerte de un miembro de la Guardia Civil que residía en esa vivienda, pero que había abandonado ya en 1996.
En el momento del atentado, el inmueble estaba ocupado por una mujer, que no pertenecía a las Fuerzas de Seguridad, y su hijo menor de edad. El artefacto no llegó a explosionar debido a la interrupción del fluido eléctrico del circuito, que fue ocasionado por la rotura de los hilos conductores del cableado en alguna de las conexiones del dispositivo. Posteriormente, el 28 de enero de 2001, el artefacto fue hallado, procediéndose a su retirada y desactivación por especialistas de la Guardia Civil de Navarra.
Pruebas contra 'Txapote'
La Sala considera que no hay duda respecto a la autoría de Arzalluz y Aguirrebarrena, ya que reconocieron en el juicio su participación en los hechos. Por lo que respecta a García Gaztelu, se negó a declarar en la vista oral. A pesar de su silencio en el juicio, los magistrados entienden que existe prueba suficiente para condenar a 'Txapote' como la persona que encargó a los otros procesados la ejecución de la acción terrorista.
Entre esas pruebas tuvieron singular relevancia documentos e informes de otros procedimientos e incorporados a la causa. Por un lado, están las 'kantadas' (autocríticas) manuscritas por el etarra Guridi Lasa, que son comunicaciones orgánicas a la dirección de ETA, en las que cuenta todas las acciones del 'comando Totto' del que formaba parte.
Asimismo, se ha tenido en cuenta la agenda personal de García Gaztelu intervenida en Francia y remitida a las autoridades españolas, que ha sido analizada por peritos de grafística y determinado que su autor es el excabecilla etarra. A ello se añaden, según la sentencia, los efectos y documentos intervenidos en una vivienda. En ellos se encontraron huellas de Guridi, que vivía allí con su novia, y de los procesados Arzalluz y Aguirrebarrena.