El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado este jueves enviar a prisión provisional a siete de los nueve detenidos el pasado martes en Melilla por la Policía Nacional por su presunta vinculación con delitos relacionados con el terrorismo yihadista.
Fuentes judiciales han señalado a laSexta que los otros dos quedaron en libertad sin comparecer en sede judicial. Los arrestados están imputados por los delitos de terrorismo, en concreto adoctrinamiento y enaltecimiento.
Cabe recordar que en esta operación hubo un arrestado más en Marruecos. La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) de Marruecos, ha informado de que este fue detenido en la región de Nador en el operativo desarrollado junto a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Las autoridades marroquíes, por su parte, han relacionado a los detenidos con la ideología extremista de carácter yihadista, en concreto con actividades de reclutamiento de otros supuestos terroristas.
Según recogía la nota de prensa de la Policía Nacional, los detenidos formaban un grupo organizado que realizaba encuentros físicos y virtuales con personas de su entorno donde se fomentaba odio hacia lo occidental y se distribuía material audiovisual de extrema radicalidad. Algunas de esas reuniones se realizaban en un centro deportivo de la ciudad de Melilla donde desarrollaban un intenso entrenamiento físico en artes marciales.
Invistagación de finales de 2020
La investigación comenzó a finales de 2020 cuando los agentes detectaron la presencia de personas radicalizadas y afines a los postulados de Estado Islámico (Daesh) ubicadas en la Ciudad Autónoma de Melilla. Tras la oportuna investigación, se constató la existencia de un entramado de personas que, de forma organizada, se dedicaba a crear, editar y compartir contenidos audiovisuales de carácter radical y violento en las redes sociales.
En este material se justificaba e incitaba a la realización de la yihad violenta, manifestando incluso su deseo de desplazarse a zona de conflicto para tomar las armas. Durante el operativo policial se han llevado a cabo diez registros en domicilios y varios vehículos, interviniéndose, entre otros efectos y documentación, cinco machetes, hachas y otras armas prohibidas -que eran usadas en el marco de su actividad delictiva-.