La Sección Cuarta de la Audiencia de Valencia ha reabierto la causa contra la exvicepresidenta del Gobierno valenciano Mónica Oltra y otras 15 personas por la gestión del caso de los abusos sexuales sufridos por una menor tutelada por la Generalitat y cometidos por el exmarido de Oltra.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana en un comunicado, el Tribunal ha estimado parcialmente los recursos de la acusación particular y las dos acusaciones populares. La Sala entiende que no puede "descartarse claramente" la existencia de infracción penal y concurren indicios suficientes para encausar a los investigados.
El procedimiento, dirigido contra Oltra y otras 15 personas más, fue archivado por el juez el pasado mes de abril al no ver delito alguno en su actuación ni un presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por su exmarido a una menor tutelada.
El juez expresaba en el auto que "no existen en suma indicios de la comisión de delito alguno y ello aun cuando en la denuncia y querella iniciales se hicieran de manera meramente provisional calificaciones jurídico-penales que resultan insostenibles con arreglo a lo actuado".
Mónica Oltra dimitió el 21 de junio de 2022 de sus cargos en el Consell y en Les Corts Valencianes tras su investigación judicial en este caso. En una entrevista para Salvados en diciembre de 2022, Oltra defendió su inocencia asegurando existía "una guerra sucia en los tribunales" y argumentó que todo fue una estrategia para tratar de "sacarla de la política".
El pasado mes de diciembre la Sala Penal del Tribunal Supremo confirmó por unanimidad la condena de cinco años de prisión para el exmarido de Oltra, Luis Eduardo Ramírez Icardi, por un delito continuado de abuso sexual a una menor de 16 años tutelada.
La víctima estaba tutelada por la Generalitat valenciana en un centro en que el condenado era educador, desde que fue declarada en situación de desamparo en octubre de 2011.
Ratificaba así la condena que le impuso la Audiencia Provincial de Valencia en 2019 que recogía que la joven estaba acogida en un centro de Valencia donde él trabajaba como educador y, cuando estaba en turno de noche, acudía a la habitación de la adolescente en los momentos en que estaba castigada por mal comportamiento y le daba masajes en el cuello para que pudiera dormirse.
Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2017, cuando la menor tenía entre 14 y 15 años. Varias veces, y pensando que estaba dormida, le cogió la mano y se masturbó con ella, tal y como dio por probado la Audiencia de Valencia. Durante el juicio, él negó los abusos pero reconoció que en ocasiones estaba a solas con la niña.