La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, insiste en que su primera opción para repetir al frente del Ayuntamiento sigue siendo un pacto con los socialistas y Esquerra Republicana. Una fórmula muy complicada, como ella misma reconoce.
"Ellos insisten en ese veto cruzado, pues nosotros damos un paso adelante", afirmaba anoche en El Objetivo, confirmando que intentará ser alcaldesa. "Una vez que se autoexcluyen ERC y el PSC, entonces me presento yo", explicó.
Sin embargo, el candidato socialista a la alcaldía, Jaume Collboni, le ha repetido hoy en Al Rojo Vivo que el PSC solo apoyará un acuerdo de coalición sin ERC. Antes de presentarse, ha avisado, tendrá que llegar a acuerdos con ellos.
"No vamos a dar un cheque en blanco a nadie y no se lo vamos a dar a la señora Colau tampoco", ha afirmado Collboni en Al Rojo Vivo. "Tengo que tener la garantía de que el apoyo a una investidura desemboca en una coalición a dos del PSC y Barcelona en Comú", advirtió.
Esa coalición llegaría al poder con el apoyo de Manuel Valls, el candidato avalado por Ciudadanos, y eso para Esquerra sería una traición "al espíritu de los comunes", en palabras de Miquel Puig, número tres de la formación independentista al Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
"Es una traición absoluta y hacer lo que dijeron que no iban a hacer para aferrarse al poder", ha añadido.
El número uno de la formación a la alcaldía, Ernest Maragall, ha ido más allá: "El miércoles cuando acabe este juicio [del procés] la señora Colau ¿con quién estará? ¿Con las víctimas o con los carceleros?", lanzó.
Colau calificó esas declaraciones de "muy tristes" y dijo esperar una rectificación por parte del candidato de ERC. Antes del sábado, Colau tiene intención de consultar a las bases de su partido sobre los posibles acuerdos poselectorales.