La Guardia Civil está acordonando la entrada del punto de votación del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Sant Julià de Ramis, Girona.
Hay tensión durante la formación del cordón policial con más de 50 agentes ante el pabellón deportivo de la localidad, mientras un helicóptero sobrevuela la zona.
Sin embargo, aún no había entrado ningún agente de la Guardia Civil, que seguía afuera y ha cargado contra los casi 200 concentrados.
A esa hora están acabando de apartar a los últimos concentrados que bloqueaban la puerta, donde sigue habiendo además el tractor estacionado desde la madrugada.
Mientras, en el interior los responsables del colegio guardan todas las urnas y papeletas que ya se habían instalado, para ocultar todo este material.