La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este domingo que la clave para abordar el fenómeno migratorio es "la integración" y ha apostado por los hispanos, porque "no son inmigrantes" y en España "están en su casa", y por personas que "huyen de comunismo", pero no por los que eligen vivir "mantenidos".
En una entrevista en La Razón, Ayuso ha advertido de que la "inacción" del Gobierno y "su falta de criterio" con la inmigración son "una amenaza" para el mantenimiento de la convivencia, el sistema y los servicios públicos, que ya "empiezan a resentirse" mientras el presidente del Gobierno se encuentra "provocando un efecto llamada con sus giras de autopromoción" en África.
La presidenta madrileña ha rechazado las deportaciones masivas porque, además de ser de "dudosa legalidad", no van al origen de un problema que va a "multiplicarse" por "la sequía, las guerras y la demografía africana".
Así, ha abogado por contribuir a que los países de origen puedan ofrecer oportunidades a sus ciudadanos y perseguir a las mafias, además de "aplicar políticas restrictivas de entrada y permanencia en el país" como se hace en cualquier país "medianamente bien gobernado". Y también por una estrategia de integración, que es "la clave" y la que aplica Madrid, que "no es región de guetos" y evita "los círculos de la inmigración".
"Si se rompe este equilibrio solo multiplicaremos el problema que sufren algunas costas", ha añadido Ayuso antes de censurar que Madrid tiene los centros de acogida "totalmente desbordados" porque "no han dejado de llegar inmigrantes masivamente también a través del aeropuerto" y donde en muchos de sus pueblos ya empieza a haber "problemas de convivencia".
También han llegado al límite los centros de menores, que las comunidades tienen la "obligación" de acoger "vengan de donde vengan", mientras alcaldes socialistas de distintos municipios "se niegan tajantemente" a dar soluciones rechazando la apertura de nuevas instalaciones.
Ayuso ha defendido el "mestizaje" y "la vida entorno" a la cultura española, "pero nunca pidiendo perdón por lo que somos ni echando por tierra todo lo conseguido mientras nos ahogamos en subvenciones". Lo cual es "más fácil" para aquellos que comparten "una cultura, un idioma y una religión".
"Los hispanos no son inmigrantes, están en su casa como nosotros lo estamos en América", ha subrayado. También "es más fácil" para quienes vienen "de Europa del Este y de otros países huyendo del comunismo" porque comparten con España "una aspiración, la libertad", y por eso, "son tan emprendedores, porque quieren vivir de su trabajo y no de la subvención y ser mantenidos".
De hecho, según Ayuso, muchos inmigrantes que pudieron seguir trabajando desde la pandemia "están ofendidos" con los que "abusan del sistema público". En otro orden de cosas, ha dejado claro que ella está en Madrid, -"el proyecto de mi vida", ha recalcado-, al tiempo que ha apelado a la unidad del centroderecha en las urnas, aunque algunos en Vox estén "más centrados en intentar erosionar al Partido Popular".
Sobre si es momento de convocar el Congreso Nacional del PP, ha respondido que "todos los días son importantes para marcar las calles" y, en este sentido, Alberto Núñez Feijóo está demostrando que "se puede gestionar de manera totalmente diferente".
Por último, ha criticado los "tratos de favor" en el caso de Begoña Gómez y que se hayan utilizado las herramientas del Estado "para un desarrollo profesional que no tenía", por lo que cree que la mujer de Pedro Sánchez debe "dar muchas explicaciones y dejar de perseguir a medios y jueces".