El diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, ha resumido en 12 palabras lo que pensó al escuchar desde su escaño en el Congreso de los Diputados a Pablo Casado lanzar este mensaje a Pedro Sánchez: "¿Qué coño tiene que pasar en España para que asuma alguna responsabilidad?".
Para Baldoví, el líder del PP, Pablo Casado, rompió las reglas del Congreso y "bajó a los infiernos de lo que no debe ser un parlamentario" al hacer esas declaraciones. En este sentido, el diputado ha señalado que esa frase es un ejemplo de que "cuando la derecha cuando pierde el poder, crispa sistemáticamente el ambiente político", algo que ve ahora "amplificado por la entrada de la ultraderecha y por la pugna para que no le coma más terreno al PP".
"Se está llegando a un clima político absolutamente irrespirable", ha advertido en una entrevista con Europa Press, al considerar que "lo de Casado rompió las reglas elementales de un parlamentarismo moderno, amable y didáctico".
A su juicio, los españoles no quieren esa "tensión permanente" en el Congreso, cuando es un espacio que debería servir para hablar, "no para gritar, ni insultar, ni para repetir argumentos políticos que no tienen nada que ver con la acción de control al Gobierno".
Baldoví: "Los niños no aprenderían convivencia en el Congreso"
Por todo ello, Baldoví considera que "los niños no aprenderían convivencia pasando un día de sesión de control en el Congreso". "Hay unas líneas rojas que no se deben traspasar", ha defendido, tras lo que ha acusado a Vox de hacerlo constantemente y al PP "a veces".
Preguntado por las críticas contra él por subir naranjas o bolsitas de tila a la tribuna, Baldoví ha destacado que "nunca" ha faltado al respeto y que son gestos para "amplificar el mensaje", en estos casos para defender a los agricultores y para pedir sosiego.
"Otra cosa es llamar bruja a una diputada", ha subrayado en lo referente al representante de Vox que dijo esto a una socialista en la cámara baja, ante lo que cree que debería haber sido expulsado. Además, también ha recordado "la cacería que hicieron a Pilar Miró con un abrigo", o el "váyase" dirigido a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero.
Joan Baldoví ha insistido así en que "aunque resulte difícil y la ultraderecha busque ese titular", haría falta "alguna expulsión" en el Congreso ante este tipo de comportamientos: "La prudencia no nos debe de hacer traidores; uno debe actuar con el reglamento en la mano", ha sentenciado.