Desde este miércoles, Baleares ha entrado en la 'lista verde' del Reino Unido, por lo que se erige como un destino seguro para los británicos, a los que ya no se les exigirá una cuarentena de 10 días en el regreso a su país.
No obstante, se trata de un impulso para el turismo de la región que está supeditado a ciertos requisitos. Tal y como informó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todos los turistas británicos que viajen a las islas deberán presentar o bien una PCR negativa o bien un certificado de vacunación.
Un hecho que, a su vez, toma relevancia con las condiciones que han puesto desde la propia Sanidad británica: Baleares, efectivamente, está en la lista verde, pero bajo una etiqueta de "vigilancia". Es decir, la calificación de este destino podría ser degradada a ámbar —donde se exige a los turistas la cuarentena y el pago de tres test de coronavirus, uno antes de embarcar en el avión de vuelta y dos más a su llegada al Reino Unido—, si la situación epidemiológica empeora.
¿Es Baleares un destino de riesgo?
El macrobrote originado en la isla de Palma, que ya deja más de 1.500 contagios tanto en el territorio balear como en diferentes puntos de la península, ha suscitado una alta preocupación a las autoridades. Ahora bien, la región más afectada ha sido Madrid, donde se han comunicado más de 650 positivos por otra cuestión. Unas cifras que distan mucho del impacto que habría tenido el brote en Baleares, donde se han notificado 68 contagios.
Ante esto, en términos de incidencia acumulada, las islas siguen estando fuera de riesgo. Los últimos datos del Ministerio de Sanidad denotan que no está entre las regiones más afectadas (su IA actual a 14 días es de 79,64 casos por cada 100.000 habitantes). Ahora bien, si se atiende a la evolución en el corto plazo, sí se aprecia un leve repunte en los casos, que posicionan a la autonomía como la tercera con más ascenso de incidencia en el último día, como se aprecia en el siguiente gráfico:
En comparación con los datos de las últimas 24 horas, Baleares ha subido su incidencia en casi 10 puntos, solo detrás de Cataluña y Cantabria, respectivamente. Un hecho que también se ha trasladado en los casos diarios, aunque con una gran reducción de los casos entre el pasado 28 de junio (cuando se notificaron 298 casos) y el 29 de junio (152 casos). También hay que tener en cuenta que los lunes se acumulan casos del fin de semana, que además coincidió con el macrobrote; de ahí la gran diferencia.
Este supone un aumento especialmente notorio si nos vamos apenas dos semanas atrás, cuando la región notificó solamente 33 contagios el martes 15 de junio. En cualquier caso, cabe remarcar la incidencia, y cómo el aumento de los últimos días no tendría por qué suponer una tendencia.
Por ello, a pesar de que el archipiélago está bajo lupa, hasta ahora los contagios han sido nacionales, y de momento no se ha podido achacar el aumento a la llegada internacional. Por su parte, desde el Reino Unido seguirán evaluando la situación epidemiológica. Pero de momento nada cambia: los turistas pueden viajar a Baleares y no deben hacer cuarentena al regresar a sus casas.