El 6 de febrero de 2009, Baltasar Garzón abre la investigación sobre la trama Gürtel. Tres años después, fue el primer condenado por esa causa: 11 años de inhabilitación. Era la primera victoria para los que desde el principio se sintieron perseguidos por el juez. Como Mariano Rajoy, que afirmaba: "No es una causa del PP, es una causa contra el PP".
Y eso que Garzón derivó el caso a los tribunales de justicia de Valencia y Madrid. En Madrid se hizo cargo de Gürtel Antonio Pedreira. Fueron dos años y medio de una instrucción complicada y nada ágil, que terminó con el archivo de las actuaciones sobre, entre otros, Luis Bárcenas. Argumentaba Pedreira que las comisiones rogatorias no eran relevantes. El tiempo demostró que, con esas comisiones, se descubrió el dineral que Bárcenas tenía en Suiza.
Pero el caso volvió a la Audiencia Nacional, y ya no había aforados. Allí se encarga del caso el juez Pablo Ruz, y se presenta como acusación el Partido Popular, hasta que la Audiencia les expulsa de la causa. Los populares usaron, según los jueces, su papel acusador para intentar cerrar la investigación.
Los escritos de Ruz, certificando entre otras cosas la contabilidad B en el PP escuecen en Génova. Ya no está en la Audiencia Nacional, pero dejó dictada la apertura de juicio oral, para el que ya se ha designado tribunal.